Una semana después de las palabras que pronunció Mariano Rajoy en Murcia refiriéndose a la corrupción como “unas pocas cosas”, todo el mundo en el Partido Popular coincide que fue un error. Pero el error fue anterior porque nadie se explica cómo se organizó la Intermunicipal en Murcia, donde hay varios imputados por casos de corrupción: “¿En qué cabeza humana cabe esto? ¿A quién se le ha ocurrido”. Se lamentaba un dirigente popular días antes de su celebración.
Desde aquella cita en Murcia ya ha pasado una eternidad porque los hechos se han sucedido tan rápido que parece que el Partido Popular ha envejecido varios años en tan solo siete días. Me consta que hay una gran preocupación en las altas esferas y algunos incluso dan por perdidas las elecciones generales o, a lo sumo, conseguir una victoria tan pírrica que le conviertan en un partido a merced de Podemos o de otros minoritarios. Unos grupos que tendrán en su mano “la gobernabilidad o ingobernabilidad del país”.
La próxima semana dicen que puede haber más noticias desagradables para todos los partidos políticos. Como piden muchos cargos del PP, que “salga el pus ya y toda la porquería”, pero a la ciudadanía le gustaría que fueron ellos los que se anticiparan, que pusieran de patitas en la calle a aquellos sobre los que hay sospechas de que se lo llevan calentito.
España Paloma Cervilla Garzónel