De “Alakranas” y “nauseabundas” declaraciones

Muy mal lo tiene que tener el Gobierno para que la portavoz del Grupo Socialista en el Senado, Carmela Silva, tuviera que salir el viernes para echar un capote, mejor un capotazo, al Ejecutivo, en pleno éxtasis de despropósitos en las negociaciones para intentar liberar a los 36 tripulantes del “Alakrana”. Y es que el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero ya no sabe de quien echar mano para frenar la tormenta de críticas que han terminado por desquiciar a un Gobierno, que se ha metido él solito en este berenjenal, por su incompetencia y por mirar a otro lado, cuando ya en enero los armadores le advirtieron de lo que iba a suceder. Pero lo peor de la aparición estelar de Silva es que, en su osadía verbal, no tiene otra ocurrencia que arremeter contra el Partido Popular por sus “nauseabundas” declaraciones, por su comportamiento “completamente irresponsable” y por su “utilización partidista” del problema.

Y aquí quería yo llegar, y Silva me lo ha puesto en bandeja. Si hay que hablar de utilización partidista, la que la ministra de Defensa, Carme Chacón, la ausente en este crisis, ha hecho de los medios militares (fragatas y avión de vigilancia marítima) y su participación en la operación “Atalanta” de la Unión Europea para la lucha contra la piratería en el Índico. Dos veces, y yo la acompañé, fue la ministra a la zona para hacerse la foto con estos medios militares y dar a entender que desplegaban una febril actividad para proteger a los pesqueros españoles. La primera vez estuvo en Yibuti y repitió hasta la saciedad que estaban allí para proteger a la flota atunera. Como es habitual, no podía faltar la foto junto al avión P3 Orión enviado por España. La segunda nos fuimos hasta Mombasa (Kenia). Esta vez el decorado de la foto era la fragata “Numancia”, que se desplazó expresamente para servir de decorado a la ministra. El buque no volvió más a la zona.

No era verdad que el avión y la fragata estaban protegiendo a los pesqueros de forma permanente, si hubiera sido así ahora no estarían llorando por las esquinas para ver como solucionan el problema más grave al que se enfrenta la ausente Chacón. Si el PP está utilizando este triste secuestro, mal, muy mal, pero yo le pediría a Carmela Silva que, si es justa, mire también en su propia casa, pero eso es mucho pedir en esta batalla política.