En esta ocasión, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, sí le ha ganado el pulso a los críticos del partido que le querían meter una cuña en el Comité de Campaña para menoscabar su poder y controlar la estrategia electoral.
Desde hace varios días, dirigentes populares críticos con la gestión de Cospedal venían intoxicando a los medios de comunicación sobre la necesidad de nombrar a un coordinador de campaña que no fuera Carlos Floriano, vicesecretario de Organización de los populares. Se apostaba por alguien con más “peso” y se hablaba incluso de restar poder a la secretaria general mandándola a Castilla-La Mancha para centrarse en su campaña y abandonar el timón de mando de la sede nacional. Algunos hablaban incluso de Javier Arenas como la novedad para dirigir la campaña.
Algunos confundieron sus deseos con la realidad y al final Rajoy no sacó ningún conejo de la chistera sino que aplicó la lógica. El candidato por el que apostaban aquellos que no apuntan contra Cospedal se confirmó y el presidente propuso a Carlos Floriano, vicesecretario de Organización y Electoral como responsable de la campaña.
Los críticos tendrán que esperar a la próxima batalla para intentar cercenar el poder interno de Cospedal. Ella, que no da puntada sin hilo, dejó un mensaje ayer en la rueda de prensa posterior a la reunión del Comité Ejecutivo Nacional donde se aprobó el nombramiento de Floriano: “Obviamente, Carlos Floriano iba a ser el director de la campaña, obviamente, repito. Es la mejor persona del partido y la más adecuada para ser director de campaña. El vicesecretario es el que tiene que serlo, ha sido aprobado por unanimidad y ha sido un grandísimo acierto”.
España Paloma Cervillael