Nueve escaños (de 37 a 28) y doscientos veinte mil votos menos (de 796.173 a 570.361) . Este es el castigo que los catalanes le han dado a Zapatero. Ni el Estatuto de Cataluña, ni los 12.000 millones de la financiación autonómica, ni las continuas cesiones al independentismo catalán de su socios de ERC e ICV, han sido suficientes para hacer creer de nuevo a los catalanes que son los mejores para gobernarlos cuatro años más.
Con los resultados de las elecciones autonómicas, Cataluña ha empezado a marcar el camino del fin del zapaterismo. El PSOE-PSC ha cosechado el peor resultado de su historia, ha perdido el poder y ha arrastrado al abismo a quienes han sido sus socios de gobierno: ERC (ha perdido once escaños) e ICV (ha perdido dos).
La otra cara de la moneda la representa CiU, que pasa de 48 a 62 diputados y vuelve a ganar las elecciones, pero ahora sí podrá gobernar ; y el PP, con el mejor resultado de su historia. Se convierte en la tercera fuerza política y pasa de 14 a 18 escaños.
Las aventuras de Zapatero en la política española parece que llegan a su fin. Los ciudadanos ya no quieren experimentos con partiditos que solo quieren tocar poder para despilfarrar un dinero que nunca han tenido, y ejercer una política extravagante, más cerca del sainete que de la seriedad. Primero fueron las elecciones gallegas, ahora las catalanas, y las siguientes pueden ser las municipales. Zapatero se despeña y parece que los ciudadanos no están dispuestos a salvarlo y le atizan derrota tras derrota electoral.
Os invito a seguime en Twitter: http://twitter.com/palomacervilla
España Paloma Cervillael