Acabo de llegar después de recorrer hoy las zonas calientes del centro de Madrid, el día en que estaba convocada la supuesta protesta de los sindicatos contra el "pensionazo" de ZP. Ni una aglomeración de gente, ni un atasco de tráfico, ningún ambiente de rebeldía. Paso por la Puerta del Sol, lugar donde ha terminado la manifestación, a eso de las seis de la tarde, y sólo me encuentro una tarima bien armada y gente paseando tranquilamente. ¿Qué pasa? ¿No era esta tarde la manifestación multitudinaria contra el Gobierno de Zapatero? Se lo comento al taxista y él me da la clave: "Señora, hoy no hay ninguna manifestación, sólo un paripé". Qué tranquilidad, ya somos dos los que no nos creemos que Cándido Méndez y sus amigos de CC.OO. hayan organizado una verdadera jornada de protesta, ¿si no lo han hecho con cuatro millones de parados, a qué viene esto? Pues simplemente que tienen que hacer un paripé, que han pactado con Zapatero este pequeño coscorrón, que se han amañado de la siguiente forma: "Tú anuncias el pensionazo, yo finjo estar muy cabreado y protesto un poquito, y tú al día siguiente das un paso atrás y dice que has tomado buena nota de lo que dicen los trabajadores". Y yo apostillo, y a todo eso, presidente, le llamamos "manifestación preventiva". Sencillamente, una tomadura de pelo.
PD. Todavía no habían recogido los sindicalistas sus pancartas y ya el presidente del Gobierno anunciaba que su Ejecutivo es un "Gobierno que escucha". Blanco y con asas. Sólo me equivoqué en vaticinar que lo haría al día siguiente, que va, ingenua de mí, lo hizo en el mismo momento en el que los manifestantes todavía estaban en la calle. No tuvieron ni el decoro de guardar las apariencias.
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