Kilian Jornet Рel hombre de la monta̱a

Kilian Jornet es el mejor en la montaña.  Eso no hay quien lo pueda discutir. Esquiador, corredor, amante de la montaña. Campeón de mundo en Vertical Race, Skyrunning, Ultrarunning, y todo lo que se le ponga por el medio o desee realizar…

No voy a hablar en este post sobre sus campeonatos,  ni enumerar sus éxitos. Tampoco he querido aprovechar la actualizar de una victoria para hablar de él. El tráfico del blog siempre me ha importado lo justo, el objetivo siempre fue hablar de deportes y deportistas que merecen ser reconocidos como los mejores y que no tienen la atención que merecen.

Si hay uno que sin duda merece toda esa atención es Kilian Jornet.

Ahora que vuelvo después de un periodo de descanso a entrenar, recurro de nuevo a él como método de motivación. Motivación que quiero compartir en este post con algunas de sus frases más conocidas y con un espectacular vídeo que siempre que lo veo me provoca inmediatamente ponerme las zapatillas y salir a correr. Confío en que quién lo vea y esté en ese momento de letargo tras el invierno y la Semana Santa, le de ese empujón extra para dejar la apatía, el letargo y el aburrimiento y salga a correr, a subir una montaña, a nadar, a montar en bicicleta o simplemente a andar, pero en definitiva a moverse, a sentirse vivo.

A continuación os dejo algunas de las frases de Kilian Jornet que le hacen, en mi opinión,  ser mucho más que un deportista de éxito. Una visión sobre el deporte, el esfuerzo y  el éxito que comparto al 100%. Sobre todo la primera que destaco: “El hombre vive de emociones, no del currículum”, razón por la que no he dedicado el post a destacar en un listado sus victorias, he decidido que era mejor mostrar a la persona que hay detrás de ellos.

A veces me he equivocado de camino, pero he aprendido que no sirve de nada lamentarse: tendré que asumir el error y recuperar ese tiempo perdido en la carrera.

Deja que el instinto guie tus pasos… él te llevará donde más quieres.

Se gana contra uno mismo.

En la Diagonal de los Locos, travesía de la isla de la Reunión, 24 horas de carrera, me puse a llorar a 20 kilómetros de la meta: iba tan cansado que para distraerme imaginé lo que sentiría al cruzar la línea. Ganar fue menos emocionante.

En la montaña aprendes que eres muy pequeño, una piedrecilla que baja o una tormenta te pueden eliminar del mapa, y eso me hace relativizar mucho las cosas y entender lo que es importante.

La presión debe convertirse en motivación positiva para poder rendir más.

Dentro de 40 años no voy a acordarme si llegue el primero o el segundo, Me acordare de las emociones que he sentido…

Si no te cuesta conseguir algo, no lo disfrutas igual.

Conocemos perfectamente nuestro cuerpo, pero no sabemos nada de nuestro cerebro, y te puede jugar muy malas pasadas.

Soy un competidor, me gusta la competición, el ir más allá, el buscar mis límites.

El sufrimiento es inherente al deporte, pero siempre es menor que la satisfacción del Triunfo.

Se puede llegar a niveles de sufrimiento muy altos, es cuestión de entrenarlos.

Si tú ya sabes que vas a ganar, esa no será una victoria porque no te aporta nada.

Correr o Morir.

Si sintiera presión no habría podido llegar hasta aquí.

Poner el cuerpo al límite me hace llegar a lo más hondo.