Casa Curro es una de las referencias a la hora del tapeo en el centro de Marbella. A la casa madre, La Taberna, con su buena oferta de embutidos, conservas y salazones (con los barriles del callejón siempre abarrotados de gente), se unió posteriormente, en el edificio vecino, La Tienda. Esta segunda algo más formal, con raciones elaboradas y una notable oferta de vinos, especialmente de generosos. Y desde este verano el grupo cuenta con un tercer establecimiento.
No hay que irse muy lejos porque se ha aprovechado un local que está situado entre La Taberna y La Tienda. De hecho comparte cocina con esta segunda. Ha nacido asà La MarisquerÃa de Casa Curro. A Marbella le faltaba una marisquerÃa de calidad y esta viene a cubrir ese hueco con producto marino de primera categorÃa tratado de forma excelente. El local es muy pequeño, con una barra cuyas vitrinas son un espectáculo y algunas sillas altas detrás, junto a la pared.
Un detalle fundamental es que al frente de esta marisquerÃa se encuentra un cocinero de primer nivel, Fernando Villasclaras, tras su salida de El Lago, donde tuvo una estrella. Fernando es malagueño, concretamente de Nerja, y está muy ilusionado con hacer algo diferente, alejado de la alta cocina. En principio su presencia tras esa barra es provisional, a la espera de emprender nuevos proyectos, pero el nivel que aporta con algunos toques personales que refuerzan la calidad del producto está siendo fundamental en la excelente impresión general.
Pequeños guiños que potencian y no restan como añadir a unos magnÃficos alistados una emulsión de sus cabezas o montar unos carabineros de categorÃa sobre un brioche. La oferta se centra en mariscos de las costas andaluzas junto a otros gallegos que envÃa un proveedor de categorÃa como es O Percebeiro. De allà llegan las navajas, que Fernando prepara con aceite, ajo y perejil, o unas estupendas almejas ligeramente hechas con una suave marinera.
Y hablando de moluscos, excepcionales los tres más representativos de las costas malagueñas: conchas finas, bolos y cañaÃllas. De abrirlos se ocupa con mucha habilidad José, que ha estado en los últimos años en Los Mellizos, renombrada casa de Marbella. Un comienzo imprescindible con este trÃo. Como imprescindibles son los boquerones en vinagre que prepara Fernando Villasclaras, de los mejores que he comido nunca (y he comido muchos porque me encantan).
Hay sitio también para el atún. Un lomo convertido en tartar, cortado en tacos y servido con anguila sobre unas papas aliñás. Y una ventresca pasada ligeramente por la sartén acompañada de un escabeche muy suave. Se quedan para otro dÃa unas cigalas de espléndido aspecto, las ostras, las quisquillas, los langostinos o las gambas blancas que se muestran en las vitrinas de la barra y que son una auténtica tentación.
Sumen los vinos que selecciona el sumiller asturiano Raúl Villabrille (que trabaja ahora en un proyecto de selección de botas de manzanillas y jereces especiales para Casa Curro) y algún buen postre como el flan que elabora el propio Fernando y verán que esta MarisquerÃa ha comenzado con muy buen pie. Una visita obligada si están por Marbella este verano.
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