Est� visto que los efectos colaterales del terremoto de Chile no han terminado todavía. Primero fue la alerta de tsunamis (que finalmente no tuvieron la intensidad esperada), y ahora le toca el turno a las erupciones volc�nicas explosivas, otro de los fen�menos m�s destructivos de la Naturaleza. “Esperamos ver un aumento de la actividad volc�nica durante los pr�ximos doce meses”, asegura el vulcan�logo David Pyle, de la Universidad de Oxford, en un art�culo recién publicado en Earth and Planetary Science Letters.
Pero vayamos por partes. Hace apenas un par de d�as, se dispararon todas las alertas de tsunamis en el Pac�fico. Se daba como cierto, por ejemplo, que una ola destructora de grandes proporciones azotar�a Hawaii y llegar�a sin problemas y con una notable intensidad hasta las mism�simas costas de Jap�n. Sin embargo, nada de eso se ha producido. �Por qué?
“Nuestro principal problema ahora – asegura Gerard Fryer, geof�sico del Centro de Alertas de Tsunamis en el Pac�fico, con sede en Hawaii- es que damos por sentadas algunas cosas que debemos investigar m�s a fondo”. Si alguien le hubiera preguntado al cient�fico hace apenas una semana sobre si cre�a que un terremoto de magnitud 8,8 en Chile provocar�a un tsunami destructor en Hawaii, habr�a respondido sin duda que s�. “Hubiera dicho, sin ninguna duda, que ser�a algo muy malo. Pero no lo fue. Y tenemos que averiguar por qué”.
Lo cierto es que el terremoto de Chile gener� lo que se podr�a llamar un “peque�o tsunami” que apenas provoc� da�os. Lo cual, seg�n Fryer, hace pensar en que sin duda no se est�n manejando los datos correctos. O bien el terremoto se produjo a mayor profundidad de lo que se piensa, o habr� que asumir que no conocemos a�n c�mo funciona la din�mica de los tsunamis.
En 1960, otro gran terremoto en Chile provoc� olas que causaron la muerte de decenas de personas en Hawaii y que llegaron sin problemas hasta las costas japonesas. Pero nada de eso ha ocurrido ahora, a pesar de que las condiciones han sido muy parecidas. El de estos d�as, a�ade el cient�fico, “ser� un tsunami muy importante porque recorri� todo el Pac�fico”. Y servir� sin duda para refinar los modelos actuales.
Y mientras estas preguntas est�n a�n en el aire, nos llega otra predicci�n, la del vulcan�logo David Pyle, de la Universidad de Oxford, el mismo cient�fico que hace un a�o demostr�, precisamente en Chile, que existe una estrecha relaci�n entre la actividad s�smica y el aumento de las erupciones volc�nicas a lo largo de toda la l�nea costera.
Ser� bueno recordar que Chile posee 123 volcanes activos, 60 de ellos con actividad durante los �ltimos siglos, incluidos dos de los m�s violentos de Sudamérica: Villarrica y Llaima, que aparece en la imagen durante una erupci�n en 2008.
Fue Charles Darwin uno de los primeros cient�ficos que se atrevi� a sugerir esa clase de relaci�n entre ambos fen�menos. En sus escritos, puede leerse c�mo un gran terremoto ocurrido en Chile en 1835 pareci� “resucitar” toda una serie de volcanes que llevaban largo tiempo inactivos.
Y, volviendo al presente, Pyle y su equipo han descubierto que tras los terremotos de 1906 y 1960 (con magnitudes de 8,3 y 9,5 respectivamente) la frecuencia de erupciones volc�nicas de esos a�os se multiplic� por cuatro en un �rea de 500 km alrededor de los epicentros. Algo que, seg�n el cient�fico, tiene muchas probabilidades de volver a ocurrir ahora.
Por cierto, el terremoto de la semana pasada ha sucedido en la misma secci�n de la falla que caus� el seismo estudiado por Darwin en 1835…