Hace millones de años, una supernova explotó en nuestra galaxia. En aquel momento, la Tierra estaba muy lejos de esa estrella moribunda, y sus violentos estertores no afectaron a nuestro planeta. La supernova sembró sus alrededores con una gran cantidad de materiales, formando una densa nube de gas y polvo que, con el tiempo, se fue diluyendo en el espacio.
Leer AQUÍ la noticia completa
Ciencia