Con ella empezó la Química. Los científicos sabían, sospechaban, que esa primera molécula del Universo tenía que estar ahí, en alguna parte. Pero nadie había logrado encontrarla. Ahora, y a bordo de un Boeing 747 reconvertido a observatorio astronómico, un equipo de investigadores liderado por Rolf Güsten, del Instituto de Radioastronomía Max Planck en Bonn, Alemania, acaba de poner fin a una búsqueda que ha durado décadas. Su hallazgo se ha publicado en la revista Nature.
Leer AQUÍ el artículo completo
Ciencia