Creo que no me equivoco si digo que todas las mujeres de este nuestro planeta, hayan sido madres o no, han oído hablar de las estrías que provoca el embarazo. Es una de las cosas que todas tenemos claro llegado el momento de tener un hijo: los cuidados antiestrías son fundamentales. La piel del abdomen y también del pecho sufre un estiramiento importante y, si no tiene la elasticidad suficiente, aparecerán estrías durante la gestación que después serán muy difíciles de borrar.
Creo que, aparte de tomar vitaminas, utilizar la crema antiestrías es lo único especial que estoy haciendo de momento para cuidar mi cuerpo en el embarazo.
Empecé justo al enterarme del embarazo, porque desde ese momento la piel sufre cambios, primero la del pecho y luego, poco a poco, la del abdomen.
Al empezar, me compré aceite de almendras dulces, tal y como me había recomendado mi amiga Pili, madre expertísima donde las haya. Es muy barato, el bote que veis en la foto vale poco más de 2 euros, y funciona muy bien.
Un mes después, me compré una crema antiestrías de farmacia. Como no tenía muy claro cuál comprar, hice caso del consejo que Rosa, de El Estilario, nos daba hace tiempo en su blog y me apunté a Trofolastin. Es más cara que el aceite (unos 25 euros el envase que veis) pero ya he leído en algunos sitios más que es la mejor. Hacen otra específica para el pecho, pero yo estoy usando esta para todo.
De momento, mantengo las estrías a raya, aunque me imagino que no me libraré de que me salga alguna. Mi propósito es ser constante con estos cuidados especiales y hacer todo lo posible porque mi piel sufra lo mínimo durante estos meses.
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Besos y feliz fin de semana a todos!
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