Teresa Zafra el 17 ene, 2013 Aunque muchos ya lo sabéis por twitter, instagram, facebook o por mi otro blog, tenía más que pendiente pasar por aquí para contaros que Martín ya está con nosotros. Lo sé, debería haber escrito antes. Hace ya tres semanas de la llegada del peque y, sinceramente, no os merecíais este silencio, porque me habéis tratado con muchísimo cariño durante todo el embarazo y porque lo habéis vivido conmigo como si fuera un poco vuestro. Me he acordado mucho de todos los que me leeis por aquí estas semanas, pero como sabéis los que sois padres las primerasNsemanas de vida de un bebé son tan desconcertantes y agotadoras que el hecho de buscar un rato para escribir un post se convierte en misión imposible. Martín llegó el 27 de Diciembre. Yo había salido de cuentas cinco días antes y el parto no daba señales de estar cerca. Estábamos empezando a ensayar frases para la tele por si Martín venía al mundo como el primer bebé del año 2013, cuando, el día 26, mi ginecóloga vio en ecografía que el bebé tenía ya poco líquido amniótico y nos mandó ingresar esa misma noche, para ponernos desde bien temprano por la mañana a intentar provocar un parto natural. Después de seis horas de intento, sin haber dilatado apenas y con la cabeza del bebé mucho más cerca de mi apéndice que de su posición correcta, no hubo más remedio que mandarme al quirófano para practicar una cesárea. Lloré mucho, porque como ya he contado en este blog la cesárea era lo último que yo quería, pero la verdad es que ahora, en la distancia, reconozco que el haber sacado al peque de esta forma nos evitó muchos problemas….seguramente en otra época, sin la opción de una cesárea, la llegada la mundo de Martín habría sido mucho más complicada y arriesgada. Al final, todo fue rapidísimo y en menos de media hora teníamos a nuestro bebé en brazos. Al no haber “sufrido” el parto, nació redondito, con muy buen color y muy tranquilo…ah! y con 4 kg 100 gramos, todo un señor! El rollo de la cesárea hizo que los primeros días de vida del peque fueran algo complicados para mí: no podía cogerlo, vestirlo, cambiarlo o bañarlo. Realmente más que una madre primeriza me sentía (y realmente era) una paciente en recuperación de una cirugía abdominal, con movilidad reducida, dolores y el ánimo algo bajito. Gracias a Dios, Martín tiene un padre diez que además de asumir todas las funciones del padre (con la ristra de papeleos que eso conlleva), asumió las de la madre y las de enfermero de la madre. Aunque yo ya sabía que él iba a estar a la altura, superó la prueba con matrícula de honor. Aún estamos acostumbrándonos a nuestra nueva vida: cogiendo nuevas rutinas, disfrutando del tiempo en casa, que ahora es mucho, y aún sigo también recuperándome de la operación. Aún voy a un ritmo algo lento en los blogs, el correo, las colaboraciones….pero poco a poco voy volviendo al mundo 2.0, a medida que el mundo real se va normalizando. Este post, aparte de para contaros y enseñaros a nuestro bebé, lo escribo también para daros las gracias a todos los que os habéis interesado por Martín y por nosotros estas semanas, vuestros correos me han animado muchísimo a escribir este post y también me han dado fuerzas para recuperarme y volver al mundo real! PD: En la segunda foto Martín lleva un body personalizado que me regalaron las chicas de Studio Cuatro embarazo Tags embarazo Comentarios Teresa Zafra el 17 ene, 2013