Allá por el mes de Junio os contaba en este blog que me habían regalado una mochila portabebé, que al principio no tenía demasiado claro si quería (pensaba que con haber “cargado” con Martín a peso nueve meses era suficiente…) pero a la que luego le había cogido el gustito.
Cuatro meses despúes, quería compartir con vosotros una imagen…
Misma mochila, mismo bebé, mismo verano, diferentes “porteadores” y todos encantados.
Os animo a probar el porteo, siempre con una mochila ergonómica. La mía lo es, y de verdad funciona.
¿Cuándo sacarla? Os cuento cuando lo hacemos nosotros:
– Para bajar a la playa estando de vacaciones (en Cádiz, que tenemos la playa a unos 200 metros) Es muy gracioso comprobar como la playa le cansa tanto que siempre se duerme en cuanto lo subimos en la mochila para el camino de vuelta.
– Para ir en coche a casa de los abuelos (en el coche tenemos silla para coche, evidentemente, y en casa de los abuelos hamaca o trona)
– Para ir a un restaurante en el que sepamos que tienen trona.
– Como complemento al carrito cuando estamos mucho tiempo en la calle y queremos que el peque cambie un poco de posición.
-Para bajar a hacer los recados mañaneros: pan, periódico….
– Cuando nos apetece llevarlo u nrato en brazos, tenerlo cerquita y darle unos achuchones!
Como os digo…os la recomiendo (de nuevo) 100%
¿Habéis probado el porteo? Contadme!
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