Luis Ayllón el 21 oct, 2009 Moratinos tiene argumentos para decir que está muy satisfecho de los resultados de su política con Cuba. Otra cosa es que tenga razones fundadas. La liberación de presos políticos, aunque sea con cuentagotas, siempre es algo de lo que hay que felicitarse, pero no lava la cara a una dictadura, salvo que afecte a todos los encarcelados por motivos de conciencia. Si a Moratinos alguien le robara la cartera con varios miles de euros y, al cabo de un tiempo, fuera devolviéndole esa cantidad poco a poco, en billetes de cincuenta o de de veinte, no creo que se le ocurriera decir que el ladrón es un tipo en el que hay que confiar y además estarle agradecido por su buena disposición. Los presos no pueden ser moneda de cambio.En medio siglo, el castrismo despojó a los habitantes de Cuba de su libertad. La afirmación del ministro de Exteriores de que corresponde a los cubanos dictar la forma en que resolver sus asuntos políticos, sólo sería aceptable si de verdad los cubanos pudieran elegir libremente a sus gobernantes.El Gobierno español ha hecho una apuesta clara de apoyo a las autoridades castristas, con la excusa de que sólo si se mantiene una buena relación con ellas se les pueden pedir cambios. Es una posición bienintencionada, pero un error de estrategia, porque no hay voluntad en el actual régimen de hacer ni las más mínimas reformas democratizadoras. Revolución o muerte sigue siendo la consigna imperante en el país y quien se atreve a ponerla en cuestión es encarcelado o sometido a una presión psicológica degradante.Por eso, es especialmente grave que Moratinos, plegándose a los deseos del régimen, huya de los grupos disidentes en la isla, como si fueran apestados. ¿Qué hubieran dicho los socialistas de quienes durante el franquismo pasteleaban con la dictadura dando la espalda a la oposición clandestina? Ellos mismos saben que el apoyo exterior, económico y moral, fue muy importante para mantener viva la esperanza del cambio, aunque hubiera que esperar a que Franco muriera en la cama. Los cubanos sufren una dictadura diferente, pero necesitan también sentir el aliento de quienes viven en libertad y creo que, especialmente, de España, que no puede convertirse, además, en el gran valedor del régimen en Europa. Moratinos Comentarios Luis Ayllón el 21 oct, 2009