ABC
| Registro
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizABC
Blogs Terminal Cero por Luis Ayllón

¿Está libre Marruecos de contagio?

Luis Ayllón el

Me llama la atención que Gobierno y oposición hayan coincidido en expresar su convicción de que lo que está sucediendo en Túnez y en Egipto no se va a extender a nuestro vecino Marruecos. La ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, ha afirmado desde Bruselas que no ve ningún riesgo de contagio porque  estima que la situación de Marruecos es diferente. “Marruecos –dijo- es un país que inició ya hace algunos años un proceso de apertura democrática".

 

Más o menos las palabras pronunciadas desde el PP por su secretario de Relaciones Internacionales, Jorge Moragas, que declaró a la COPE que no cree que vaya a darse ese contagio porque el pueblo marroquí percibe a Mohamed VI como un monarca "joven" y "reformista", que está haciendo, a su juicio, "tímidos movimientos de reforma democrática".

 

Es posible que ambos tengan razón y lo cierto es que, no parece que hasta ahora haya habido en Marruecos más que tímidos intentos de convocar manifestaciones en Tánger o en Fez, con un éxito muy limitado, según cuenta Ignacio Cembrero en “El País”.

 

Sin embargo, en el entorno de Mohamed VI hay inquietud, como lo demuestra las airadas protestas al Gobierno español por una información difundida por Televisión Española sobre supuestos traslados de tropas del Sahara a Rabat y Casablanca en previsión de incidentes, información calificada por Marruecos como “falsa”.

 

Y es que las autoridades marroquíes saben que basta una chispa para encender la hoguera, cuando hay madera preparada. Y en Marruecos hay madera suficiente. No todos ven al monarca con tan buenos ojos, como dice Moragas. Es cierto que su sociedad no cuenta con una nivel de instrucción como en Túnez o en Egipto, pero sí con un grado de frustración bastante considerable. Y, como apunta en declaraciones a Onda Cero la responsable de Relaciones internacionales del PSOE, Elena Valenciano, aunque en Marruecos hay ya un espacio más amplio de participación de los partidos políticos, también es verdad que la situación social refleja una falta de expectativas de la gente joven, de la que deberían “tomar nota” las autoridades de Rabat.

 

No hubiera estado de más que el Gobierno y las fuerzas políticas españolas, que saben del valor que tiene un Marruecos estable para la región del Magreb, hubieran aprovechado el momento para animar a  Mohamed VI a intensificar sus reformas con el fin de hacer de Marruecos un país verdaderamente democrático y a terminar con prácticas más propias de tiempos feudales.

 

Marruecos
Luis Ayllón el

Entradas más recientes