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Berlusconi canoniza a Zapatero

Luis Ayllón el

No siempre tiene uno la oportunidad de asistir a una audiencia del Papa al presidente del Gobierno. Así que, como, en esta ocasión, quien esto escribe fuera uno de los periodistas agraciados con formar parte del “pool” que pudo acceder a la Biblioteca privada de Benedicto XVI donde tuvo lugar el encuentro, intentaré contar lo que pudimos ver allí.

 

 

Zapatero llegó puntual a las once de la mañana y fue recibido por el Prefecto de la Casa Pontificia, James Harvey, que es una especie de jefe de Protocolo del Vaticano.  Con el presidente del Gobierno iban el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; el embajador ante el Vaticano, Francisco Vázquez; el secretario general de la Presidencia del Gobierno, Bernardino León;  la directora del Gabinete de Internacional del presidente, Milagros Hernando, y el jefe de Protocolo, Miguel Utray, entre otros.

 

 

Precedidos por los “gentilhombres” del Vaticano,  pasaron por varias salas, entre ellas la Sala Clementina, donde estuvieron expuestos los restos mortales de Juan Pablo II, y la sala de San Ambrosio, hasta que llegaron a la Biblioteca privada del Papa.

 

 

Allí, Benedicto XVI le saludó y le invitó a acompañarle hasta una mesa de despacho, colocada bajo un cuadro de la Virgen en el Trono, obra del pintor Antoniazzo Romano. El Papa se sentó en una silla, ante la mesa y, en otra, situada en uno de los laterales, lo hizo Zapatero, mientras conversaban en español. El presidente del Gobierno elogió la pronunciación del Papa y comentó también que había muchos españoles en el Vaticano, momento en que los servicios de seguridad dieron por terminada la presencia de los periodistas en la sala.

 

 

Salimos de allí y esperamos durante unos treinta minutos a que concluyera la audiencia, en la que estuvo también presente un sacerdote del Vaticano, como traductor, ya que la conversación continuó después en italiano.

 

 

Un timbrazo indicó que la reunión había terminado y que redactores y cámaras podíamos volver a entrar, para asistir a la última parte. Entraron después los miembros de la delegación, encabezados por Moratinos, para saludar al Papa, quien regaló a todos ellos una medalla.

 

 

A continuación, Zapatero hizo entrega a Benedicto XVI de un facsímil de un libro sobre la Historia del Real Monasterio del Escorial, obra de Antonio Rotondo, del año 1862. A su vez, el Papa le entregó un bajo relieve circular que representa un proyecto para la construcción del Vaticano que se hizo en el año 1600, pero que no llegó a realizarse.

 

 

Benedicto XVI se despidió después de Zapatero, que a lo largo de toda la visita se mostró muy sonriente, y finalmente se dirigió a los periodistas, que fuimos pasando uno a uno para saludarle. Un responsable de la Sala Stampa presentaba a cada uno de los informadores, con su apellido y el medio al que pertenecíamos. Cuando me llegó el turno y le dijeron que era de ABC, el Papa comentó, sonriendo: “Ah, ABC, famoso”.

 

 

La estancia de Zapatero en el Vaticano continuó con un encuentro con el cardenal Tarcisio Bertone, quien desde su cargo de secretario de Estado de la Santa Sede, lleva los asuntos de Gobierno. Estuvieron presentes Moratinos y Bernardino León, así como el arzobispo Dominique Mamberti, que tiene el puesto de secretario de las Relaciones con los Estados, una especie de ministro de Asuntos Exteriores.

 

 

Externamente, la visita de Zapatero al Vaticano se desarrolló en un clima de gran cordialidad, en el que las autoridades de la Santa Sede agradecieron las facilidades que está dando el Gobierno para los viajes del Papa a Santiago de Compostela y Barcelona en noviembre, y a Madrid, en el verano de 2011, para la Jornada Mundial de la Juventud.

 

 

Sin embargo, a tenor de lo dicho por unos y otros, persisten las diferencias en asuntos en los que el Gobierno ha mostrado su vena más laicista, como la educación o cuestiones que pueden quedar incluidas en una ley de libertad religiosa, anunciada desde hace tiempo, pero que no ha sido puesta sobre la mesa. Zapatero reconoció que  esos asuntos generan un “cierto debate”, pero no aludió a que en las conversaciones las autoridades de la Iglesia insistieron en la necesidad de respetar la vida desde el momento de la concepción.

 

 

El presidente del Gobierno sabía que la Iglesia sacaría estos temas, por eso insistió sobre todo en hablar de la crisis económica y de las repercusiones sociales que tiene para los más débiles. Zapatero sabe que la Iglesia tiene siempre una especial preocupación por esos sectores de población, como se demuestra a diario en todo el mundo. Por eso, trató de buscar ahí puntos de coincidencia, subrayando las críticas a los especuladores.

 

 

Estas ideas las expuso el presidente del Gobierno ante los periodistas, una vez canonizado. Pero no por el Papa, sino por Berlusconi, con quien se reunió también ayer en el Palazzo Cighi. El primer ministro italiano había insistido en ver a Zapatero aunque fuera unos minutos para hablar de la crisis y Zapatero accedió.

 

 

Berlusconi convocó una rueda de prensa conjunta en la que se deshizo en elogios a Zapatero, alabando su “valentía” al tomar las medidas de recorte y asegurando que tiene “envidia” porque la deuda de España es sólo del 53 por ciento, mientras que la de Italia es más del doble: 115 por ciento.

 

 

Era obvio que Berlusconi, que lucía ayer los efectos de un injerto de pelo, esperaba, en reciprocidad, algún piropo de Zapatero, pero este fue bastante insensible, y se dedicó a hablar de los esfuerzos europeos. A Berlusconi no debió gustarle mucho, así que, fuera por el malestar o porque entendi´`o mal lo pactado por los servicios de prensa, decidió salir pronto de allí y dejar a Zapatero solo ante los periodistas para que hablara de su estancia en el Vaticano.

 

 

Eso sí, “Il Cavalieri” no pudo reprimirse y, antes de salir de la sala, dijo que quería despedir a Zapatero “como se despide a un santo”, porque acababa de estar con el Papa, que le habría bendecido y estaría “en un estado de gracia absoluta”.  Roma da para mucho, incluso en un solo dia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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