No hay marca de moda que se precie que no esté poniendo sus ojos en el calzado del futuro, las antes llamadas zapatillas de deporte, que ahora adoptan decenas de funcionalidades y nombres distintos. Aunque hace 20 años que Tom Ford hizo su propia versión “Gucci” de la Stan Smith y casi otros tantos que lanzó las zapatillas de cordones plateadas, no ha sido hasta los últimos 5 años que casi cualquier marca del espectro mundial de la industria de los artículos de lujo, ha lanzado su consiguiente set de zapatillas deportivas o similares.
Es tendencia ir cómodos y el gran Karl Lagerfeld ya se atrevió a vestir a Carolina de Mónaco de largo y con sus “tennis shoes” de Chanel para asistir a una gala.
Esta semana que viene será Louis Vuitton quien abra en el Soho de Nueva York una tienda pop-up dedicada únicamente a la zapatilla Archlight – o arco de luz, en español.
La tienda provisional estará situada en el 122 de Greene Street y se abrirá oficialmente desde el 23 de este mes hasta el 10 de marzo.
Aunque en Vuitton ya han hecho deportivas, el modelo Archlight es su última apuesta. Y hay que decir que estéticamente es tremenda. Tremendamente fea.
Y Jaden Smith, el particular hijo de Will Smith, ha sido de nuevo el encargado de apadrinar esta colección de calzado deportivo, al igual que hizo antes con otros accesorios de la marca. Con el ansia de modernizarse, las grandes marcas eligen a los más “peregrinos” líderes de opinión. C’est la vie.
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