En la batalla comercial por el mercado del “fast fashion” global, cada día más sofisticado y competitivo, “H&M” intenta personalizar su oferta asociándola a valores más dignos y a caras conocidas que estén de moda. Paris Jackson, la hija de Michael, ha sido su última elegida.
La guapísima Paris ha asistido a una fiesta organizada por la marca sueca en Los Ángeles, que celebraba por segundo año su nuevo concepto de “Conscious Exclusive”, que han desarrollado para dar una imagen de empresa más consciente de su entorno y del medioambiente. Tras la polémica que generó el sonado y desafortunado anuncio en el que aparecía un niño de color vestido con una polémica sudadera, H&M no ha dado marcha atrás.
H&M, viendo su caída de ventas y sus dificultades financieras, ha prometido novedades como fabricar todos sus productos con materiales reciclados o fácilmente biodegradables para el 2030, algo que puede acercarse más a un deseo que a una realidad pero que a buen seguro pondrá “las pilas” a su competencia directa y al resto del mercado, obteniéndose así un beneficio para la aldea global.
Además de Paris Hilton, estuvo en la fiesta la estrella de la nueva campaña de H%M, Christy Turlington, junto a Amanda Seyfried, Mena Suvari o Kate Bosworth, entre otras actrices y modelos.
Paris Jackson, muy cambiada en estos últimos dos años, se paseó como una diva experimentada y profesional. Sus cambios físicos, espectaculares, ya no recuerdan en nada a esa niña triste del funeral por su padre.
La presión social y la competitividad imponen nuevas reglas a la industria de la moda. Y así debería ser en otros sectores. Una fuerte concienciación social al respecto, cambiará el respeto al medioambiente y al futuro de la Tierra.
Turlington aprovechó para declarar que le ha encantado la colección de bellísimas prendas de “moda sostenible” de H&M. A ver si la competencia sigue el ejemplo. Lo bello si bueno… dos veces bello.