Michelle Obama volvió a bailar en público otra vez, ayer lunes de Pascua. Se ha gustado y ahora parece hermanastra de Beyoncé. No es que me quite el sueño lo que haga o deje de hacer, pero simplemente me cuesta creer que no se de cuenta del ridículo de esta serie de bailes continuos, filmados y televisados por el mundo.
Y no fue un simple meneo de caderas, sino toda una señora coreografía en grupo.
Rodeada de chicos jóvenes, festejaba el quinto aniversario de su programa para estar en forma, “Let’s Move!”.
Apareció directamente en un escenario y como centro del número, bailando con los participantes del concurso televisivo “So You Think You Can Dance”.
Michelle, que todo cansa… Y de lo sublime a lo ridículo, hay un paso.
Otros temas