Marella Agnelli Caracciolo di Castagneto murió ayer en su casa de Turín, su principal lugar de residencia desde que se casó con Gianni Agnelli en 1953. En Villar Perosa, a 40 kilómetros de Turín, pasó una gran parte de su vida el “último cisne”.
Su estado de salud era delicado en los últimos meses.
Hija de Filippo Caracciolo, Octavo Príncipe de Castagneto y tercer Duque de Melito, de origen napolitano, y de Margaret Clark, una norteamericana de Illinois de gran belleza. El hermano mayor de Marella, Carlo, fundó el periódico La Repubblica. Coleccionista de arte, paisajista y escritora ocasional, Marella fue principalmente una importante socialité por el poder que adquirió su marido, Gianni Agnelli, presidente de la FIAT y verdadero “principe” de la Italia del siglo XX.
Quizás por lo que más destacó fue por su eterna elegancia, muy alabada por prensa especializada de los 5 continentes durante décadas.
Madre de Edoardo Agnelli, que se suicidó en el año 2000 cerca de la casa de Villar Perosa y de Margharita Agnelli, madre a su vez de John Elkann, actual presidente de FIAT Chrysler, y del controvertido y estiloso Lapo Elkann.
Fotografía de Marella realizada por Richard Avedon, que inspiró a Truman Capote a llamarla “Cisne” y con ese nombre denominar a toda una serie de bellísimas señoras conocidas por su elegancia y su nivel social. Otro cisne de elegancia que se ha ido en este fatídico mes de febrero de 2019.
Foto de cabecera entrando en el coche, de Vogue en los años 60.
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