Jamie Oliver es el gurú de la gastronomía que ha acercado la cocina a los públicos mas insospechados. Muchos hombres jóvenes y otros menos jóvenes han empezado a aficionarse a las artes culinarias con su ejemplo: cocina muy rápidamente, de modo aparentemente intuitivo, con humor y a menudo con las manos y pocos recipientes. Nada de cursiladas, higiene la justa, menaje básico y buena charla.
Lo que comenzó en 1990 como un proyecto entre este inquieto inglés de Essex y un italiano original y más bien raro, Gennaro Contaldo, se ha consolidado como toda una nueva manera de preparar y disfrutar de la cocina italiana más sencilla.
Después de sus programas de televisión, Jamie ha escrito libros y abierto restaurantes en lugares muy seleccionados de todo el mundo. Su penúltimo proyecto, por llamarlo de una manera, ya que no para, es un restaurante italiano más pequeño y familiar que los demás, una trattoria en una localidad cercana a Londres, Richmond. Es su restaurante número 30, abierto este verano de 2013 y tal cual lo ha bautizado: Trattoria Richmond.
Una comida natural, con buen picoteo y cóctels en la barra se disfrutan rodeados de una decoración industrial, con muebles gastados, vasos retro y lámparas vintage. La pasta se hace cada día y las pizzas se elaboran con el método más tradicional. Los postres irresistibles. Como todo lo que hace Jaimie.
Otros temas María Luisa Funesel