Lorenzo Quinn, escultor e hijo del actor Anthony Quinn, ha llamado la atención del público en Venecia por sus gigantescas manos y brazos, expuestos en diversos lugares de la ciudad con motivo de la Bienale.
Lorenzo Quinn, que habla español desde hace años, nació en Roma, estudió Bellas Artes en Nueva York y ahora reside a menudo en España. Sus esculturas, de porte gigantesco, se ha expuesto en los cinco continentes, desde Shanghai a Doha, y desde Londres a Singapur. Si en 2017 fueron dos manos las que “sujetaban” un edificio veneciano, ahora el autor ha creado un puente con 6 pares de brazos.
Los brazos miden 15 metros de alto y han llamado la atención de todos los visitantes en Venecia, porque su mensaje incluye manos de persona joven y de persona de edad – en una oda a la sabiduría y la transmisión de conocimientos de generación en generación- o se muestran en distinto grado y tipo de unión.
Otros temas María Luisa Funesel