Los japoneses de la ropa discreta a buen precio, UNIQLO, siguen obstinados con batir a Inditex, como si de hecho estuviesen en el mismo negocio. Aunque no hay enemigo pequeño y al final, dicho crudamente, lo que cuenta es el crédito disponible en la visa de los clientes.
Así que Uniqlo, conscientes de que su país no va a llegar hoy por hoy a sentar tendencias de moda ni aquí ni en Sebastopol, vuelven a contar con Ines de la Fressange. Y no es que las colecciones ideadas entorno a ella sean amplias ni supongan una gran parte de las ventas, sino que su imagen europea y elegante fluye hacia Uniqlo y da un barniz de pintura chic a la marca.
Ahora repiten con Ines escogiendo una paleta de colores primaverales, siluetas relajadas y clásicas de corte intemporal. Como la mismísima de La Fressange, que cada día más joven y cada día más guapa, sigue con su carrera de modelo a los 60 años. Parte de la culpa la tienen sus largas piernas y parte esa cara que nunca fue lo suficientemente guapa como para molestar.
Lo curioso es que el logotipo de esta colección cápsula hasta incluye la palabra París. Está claro que los japoneses no parten el bacalao en cuestiones de estilo. Por ahora.
