Inés de la Fressange es la apuesta del gigante de la moda Uniqlo para conquistar Europa. En un mes, podremos comprar piezas ideadas en consonancia con el estilo de La Fressange.
Modelo, musa, relaciones públicas, colaboradora de revistas y ahora diseñadora, Inés de la Fressange representa a Francia con elegancia, aunque es de madre argentina y modelo, algo que probablemente le dió el toque de belleza que le faltaba a su noble familia francesa, relacionada con los banqueros Lazard por lazos de sangre.
Comenzó como modelo de desfiles por su estatura, hasta que dió con Chanel: se estableció como su imagen durante los 80 por su elegancia “inteligente”. Karl Lagerfeld se inspiró en ella para modernizar la gran casa de costura.
Desde hace 10 años, la marca Roger Vivier -en manos del grupo Tod’s- la ha nombrado su embajadora y porte-parole de cara a la prensa. Ha conseguido relanzar una marca que ya de por si cuenta con un producto delicioso.
Tras quedarse viuda hace pocos años, se hizo unos “retoques” que la dejaron más guapa que nunca, porque antes, lo que se dice guapa no era. Y así, L’Oreal, otro gigante francés, la fichó para sus campañas porque “ella lo vale”.
Por si fuera poco, Uniqlo, el equivalente japonés de Zara, la ha fichado para elaborar una colección que estará en una selección de tiendas dentro de unas semanas. La estrategia de Uniqlo es ampliar su mercado en China y en Europa. Para entrar más a fondo en China saldrá a bolsa también en Hong Kong a traves de su casa madre, Fast Retailing, el próximo 5 de marzo.
En su conquista de Europa, Uniqlo ha confiado en una imagen occidental tan chic como consolidada, en una Inés que representa a la mujer moderna, inteligente, activa, familiar y elegante. No es la primera vez que Uniqlo cuenta con “diseñadores externos” como Jil Sander por ejemplo, aunque creemos que es ahora cuando han acertado con la elección.
Uniqlo se ha fijado como objetivo batir a Inditex y H&M. Y no cesa en sus esfuerzos. No obstante, para ello tendría que multiplicar varias veces su facturación, lo cual no vemos fácil. Pero su colección en conjunción con Inés de la Fressange es una buena propuesta. Se trata de una colección que presenta piezas cómodas y elegantes en azul, blanco, rojo, negro , telas vichy y milrayas, con estilo marinero francés. Túnicas, vestidos camiseros y pantalones ponibles e intemporales en lino y algodón de gran calidad.
Inés también quiere volver a lanzar su propia marca, Ines de la Fressange Paris, que creó hace 20 años con poco éxito, para lo cual se ha asociado con dos fondos de inversión privados. Con 56 años está en su mejor momento. Pero la guinda es la soltura con la que ha colocado a su hija mayor, Nine, como modelo de Bottega Veneta. Inés está empeñada en conquistar el mundo. Y lleva buen camino.
