No todo el mundo se puede permitir un gran guardarropa. Para ellos, que repiten a menudo las mismas prendas, los mejores trajes son los hechos a medida. Les quedarán más cómodos y favorecerán su estructura física.
Pero como se trata de una alternativa que al menos estaría entre los 700 y los 1,600 euros, (el máximo es muy alto y depende en gran medida de las telas elegidas y de la maestría del autor), hay algunos trucos que pueden mejorar la apariencia de un traje de chaqueta comprado en cualquier tienda.
1. Recurrir a algún ajuste.
En el 90% de los casos, el traje no tendrá el patrón más adecuado para el cliente en cuestión. En las mismas tiendas, a veces es posible modificar el ancho de la cintura para que el pantalón “caiga” de modo correcto. También se puede ajustar la espalda o reducir ligeramente el espacio en los hombros. Si estos servicios no se llevan a cabo en la tienda, hay muchos talleres a pie de calle que lo hacen a buen precio.
2. Mangas:
Que la manga de la chaqueta caiga sobre el hueso de la muñeca -ni más ni menos- y deje ver la camisa un centímetro o centímetro y medio, es lo más correcto. Está modificación es especialmente importante en aquellos hombres, que por razones de peso compren tallas de chaquetas superiores a las que corresponden a su altura.
3. Pantalones:
Es difícil que el largo del pantalón se adapte al adecuado en cualquier caso, por lo que sencillamente (se hace de modo habitual en las tiendas) se debe proceder a dejar la caída trasera sobre el tacón. Como sobre gustos no hay nada escrito, hay quien elige llevarlos ligeramente más cortos, una alternativa que -si no se cae en lo ridículo- suele rejuvenecer y alargar la silueta.
4. Elegir colores y cortes básicos.
De no tener más alternativas, lo ideal es escoger un traje azul oscuro y liso. El gris o el azul algo menos profundo son las otras dos alternativas más inmediatas. Si no se tiene un gran guardarropa es mejor evitar los trajes negros o muy claros. Es preferible limitarse a las chaquetas no cruzadas y con dos botones.
5. No ser excesivamente tendencioso en los detalles.
Para que un traje dure y no quede antiguo en un par de temporadas, es preciso escoger un modelo con detalles relativamente conservadores. Por ejemplo, evitar solapas demasiado anchas o demasiado estrechas, o no seleccionar un pantalón ni excesivamente ceñido -la moda actual- ni muy ancho. La moda actual de llevar las chaquetas “a reventar”, dando la impresión de que se lleva al menos una talla menos, no es lo más recomendable si buscamos un traje ponible.
6. Evitar telas marcadas.
La raya diplomática, el príncipe de gales, el lino o cualquier tela marcada, empeoran en un traje de poca calidad. Si no se cuenta con un amplio guardarropa, lo ideal es evitar tejidos muy especiales.
7. Utilizar un buen abrigo en invierno.
Una buena capa…todo lo tapa. El refrán es muy certero en invierno. Si no se cuenta con muchos trajes, se deben elegir de verano o entretiempo, según la temperatura del lugar más habitual de residencia. En el día a día, oficinas, bancos y demás lugares de trabajo, están acondicionados en invierno para mantenerse a 20 grados al menos, con lo cual un buen abrigo acompañará bien a los trajes ligeros en el exterior.
8. Combinarlo bien con camisas favorecedoras.
Un traje azul o gris de corte sencillo, mejora con una camisa bien combinada. Es importante reconocer qué colores favorecen más, aunque el azul celeste muy claro suele sentar bien a casi todo el mundo. Se puede jugar con rayas finas o pequeños cuadritos, para que el mismo traje cambie de “sintonía”.
9. Escoger accesorios de buena calidad.
Una corbata bien combinada, un pañuelo de bolsillo discreto, un attaché sobrio para los documentos o el ipad y unos gemelos bien elegidos, añaden un toque de clase a cualquier traje sencillo. Si necesitamos accesorios, es buena idea sugerirlos como regalo, indicando nuestras preferencias.
10. Llevar un buen par de zapatos.
Los zapatos reflejan especialmente la personalidad del que los lleva. Si están limpios, cuidados y son de una horma elegante y discreta, serán la clave de todo el conjunto. Con traje, en el resto del mundo se suelen llevar zapatos tipo oxford de cordones, aunque en España algunos mocasines son habituales, principalmente los tipo Sebago o los de borlas.
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