El genial y polémico Yves Saint Laurent, que había triunfado a cargo de la casa Dior y más tarde por su cuenta en los años 60, causó gran revuelo en 1971 por presentar una colección heterogénea y poco ortodoxa para la época. Le llamaron “The Scandal Collection”.
Una exposición en la Fundación Pierre Bergé – Yves Saint Laurent, trata a fondo este tema , con una serie de muestras, prendas, fotografías, videos y escritos que revelan el impacto -en cierto modo negativo – que la colección de Alta Costura de Saint Laurent de la primavera de 1971 tuvo en su día.
Yves, visionario y valiente en sus colecciones, había creado un “engendro”, en la opinión de la prensa y su clientela habitual. Visitando la exposición la semana pasada, vemos que semejante “destrozo”, se trataba en realidad de una estupenda hazaña de cara al futuro de la moda.
En nuestro punto de vista, son dos los principales “inventos” revolucionarios de la colección de 1971 de Yves Saint Laurent. El primero, fue ser capaz de anticipar las tendencias clave que dominarían la moda de los años 70 y 80.
Con 10 años de antelación, intuyó las espaldas marcadas, las hombreras, las cinturas ceñidas, el cuero, el negro, las plataformas y los apliques de pedrería. La colección, que se llamaba “liberation”, suponía una vuelta al corte militar de los años 40, con siluetas marcadas y faldas cortas.
Yves y Pierre Bergé llevaban ya 10 años en su taller de la Rue Spontini, inaugurado en 1961. Allí tenían lugar los desfiles y acudían los compradores internacionales, la prensa y las clientas. En 1971, los asistentes al desfile quedaron desconcertados por la dureza de algunas prendas y por el hecho de que recordaban al estilo de la Francia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial.
Los apliques recargados de inspiración discotequera, se inspiraban ciertamente en algunas creaciones de la atrevida y avanzada Elsa Schiaparelli.
The collection, criticada por prensa y clientela de modo casi unánime, dio lugar a una nueva tendencia retro mundial que acabó por conquistar la moda en las calles de las principales capitales del mundo.
El segundo factor que supuso una verdadera revelación sobre la moda del futuro fue, en nuestro punto de vista, su decisión de unir en una misma colección, modelos tan radicalmente distintos entre si: esto fue un verdadero avance de lo que la moda sería una vez llegado el siglo XXI, una amalgama de estilos variados entre los que elegir. Modernos pantalones, escotes halter, faldas tableadas de estilo retro, plataformas, turbantes y boinas…
La “collection du scandale” fue un paso más del osado Yves Saint Laurent y algo más: un salto enorme en la moda femenina mundial. Ya nada sería igual.
Otros temas María Luisa Funesel