Los tres espadachines con más solera de la jornada del lunes de la pasarela de Madrid desfilaron con bemoles suficientes como para hacer las cosas a su aire.
El Bello, El Serio y El Feo
David Delfín, en su vuelta al redil de la Semana de la Moda, ha dado un giro “Agathizado” a sus colecciones “feístas”, abrazando con furor los colores infantiles. Ya sabemos que él vende bolígrafos, gafas y cuadernos, pero si quiere que esto le funcione, debe mantener su estilo y grafismo habitual. Los looks para ellos, con hombreras desplegables. Hasta Bimba Bosé, un monumento nacional, iba poco –por no decir nada –favorecida.
Hannibal Laguna – nos parezca cursi o no – es un maestro de lo suyo, “la belleza” del vestido largo, del pliegue, del corte con vuelo, de los godets y de la sensación de mariposa transparente, de libélula.
Laguna añadió siluetas en plan Evita y vestidos ceñidos de factura impecable.
Juanjo Oliva, el tercero en discordia, mostró una buena colección, “seria” y bien estudiada, tanto en sus modelos de sport como en los de vestir. Nuestro favorito fue un abriguito de tweed, con falda azul, zapatos de cordones y bolso cartera marrón de asa larga. Lo quiero todo.
El resto fue de cine. De cine de terror, queremos decir. Carlos Díez se lo ha currado: esta vez presenta al muñeco Smiley en naranja en vez de en amarillo. Ajáaa.
Carlos Díez, mostró además una especie de uniforme para macho-man de gasolinera: mono de plástico negro brillante con la cremallera bajada hasta “donde dijimos”…. Y cuerpo entero tatuado. A patentar.
María Escoté se quedó descansando con una colección de chicas cowboy, con la particularidad de que la misma cowboy ,con sombrero típico y botas de pitón y iba vestida también de vaca. Luego se quejan de que no tienen ayudas.
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