Pintar alguna pared de negro puede parecer tabú, pero suele dar excelentes resultados de corte relativamente clásico. Es un excelente fondo para cuadros y fotografías enmarcadas con passepartout.
Un saloncito pequeño y una chimenea, se realzan con una pared negra en acabado mate.
Una pared negra combina bien con maderas de limoncillo y roble.
Un baño sencillo gana en elegancia y teatralidad con el negro como fondo.
Incluso espacios diseñados para uso infantil tienen gracia con alguna pared en negro. Recuerdan al efecto de las pizarras.
Un tono pizarra de pared en un comedor de estilo años 70 da buen resultado, como este ejemplo de Elle Decor.
Un office sofisticado combina madera pintada en blanco y pared negra.
Un baño recubierto de boiserie pintada en negro recuerda a una vuelta a los años 20 o 50.
Incluso la pared de una puerta que da al jardín puede destacar el interior y el exterior.
Las paredes negras otorgan un aire retro a baños con apliques, bañeras y ventiladores antiguos.
Incluso en un dormitorio las paredes negras en mate pueden ser una alternativa relajante y sobria.
Un porche con una pared negra mate no tiene por qué dejar de ser elegante: todo lo contrario. Si se sabe hacer, está claro.
Cuadros, negro, blanco, madera y alfombras: una excelente combinación.
