ABC
Suscríbete
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizMi ABCABC
Blogs Laboratorio de Estilo por María Luisa Funes

Buenos consejos sobre autoregalos para quedar bien con…uno mismo ;)

María Luisa Funesel

Pensemos ese regalo para la persona que siempre nos acompaña, con la que comemos todos los días, ese “encanto” que nos entiende como nadie, ese “dechado de virtudes” que nos conoce tan bien, ese “ser superior” -que diría Butragueño- que sigue nuestra sombra. Juntos trabajamos, salimos de cañas, vamos de compras, compartimos armario, puesto de trabajo, dentista, zapatos, maquillaje, peinado, perfume, baño, gustos, aficiones, sueños y lecturas: “Uséase”, pensemos en un regalo para nosotros mismos. A estas alturas de la temporada Navideña, puede que aún no nos haya dado tiempo pedirles nada a los Reyes Magos. Si hemos sido buenos y tenemos la visa “fresca”, lancémonos a escribir la carta.

1. Una pieza de la colección favorita.

Unos, atesoran decenas de palos de golf, otros, relojes, tinteros antiguos, sellos, ranitas de porcelana, azucareros, lupas, mapas, gafas, pendientes, broches, gemelos o bolsos. Da igual. Si nos quedamos sin ideas, recurrir a lo que más nos gusta, a nuestra pequeña devoción material siempre será un recurso. Seguro que sabemos donde encontrar ese artículo que completará nuestra colección. Rastros, rastrillos y brocantes son lugares divertidos para recorrer. Ebay es otra fuente de gratas sorpresas para los coleccionistas.

 2. Libros recien descubiertos.

Esos con los que pensamos transformar el mundo, descubrir nuevos horizontes o vivir de otra manera. También los que nos cuentan historias del pasado, nos forman en nuevas tareas, idiomas o tecnologías y los que nos hacen soñar. Soñar y transportarnos desde nuestro sofá.

3. Ese viaje que tenemos in mente desde hace tanto tiempo.

En algún caso será a través de Birmania, actual Myanmar. Mínimo 1 semana, porque ir hasta allí… Con una situación política aún sin resolver, imagino atravesar el país, cruzar por zonas donde aún hoy las luchas entre etnias crean situaciones complicadas, llegar hasta Mandalay y tomar el barco que cruza el país, a través de paisajes inolvidables. Un viaje al pasado, a un país que combina todas las virtudes y defectos de Asia. www.taranna.com – www.destinosasiaticos.com.

En otros casos será descubrir Galicia, la playa de las Catedrales, los alrededores de La Coruña, las rías, los pueblecitos costeros o adentrarse en la Ribeira Sacra, entre sus impresionantes cortados. Y volver a recorrer Santiago bajo sus soportales, bebiendo ribeiro o albariño, con esas tortillas de patatas gallegas irrepetibles, entre otros mil manjares aún más sofisticados.

4. Una semana en un spa o en un lugar de tranquilidad e instrospección y depuración, para volver limpios “como una patena” por dentro y por fuera. Los hay de muchos tipos y en muchos lugares, por supuesto no nos hace falta salir de nuestra enorme y variada geografía nacional. http://www.lahospederiadelsilencio.com/, http://www.zuhaizpe.com/

5. Renovar nuestro “alter ego”: nuestro ordenador, el billetero, la agenda, las gafas de ver o la cámara de fotos. Es mejorar y variar una parte “casi integrante” de nosotros mismos. Renovarse o morir, disfrutar del “año nuevo, vida nueva”.

6. Un abono mensual o anual: al fútbol, a un tratamiento de belleza, a un nuevo gimnasio o a unas sesiones de yoga o pilates. La cuestión es gastar ahora unos euritos en algo que suponga que tenemos o podemos  llevar a cabo una rutina conveniente o apetecible en los próximos meses. Un abono a principios de año es toda una declaración de objetivos con uno mismo.

7. Un curso: de lo que sea. Que nos guste, claro. No nos quedemos antiguos: aprendamos lo que más necesitamos o probemos a adquirir nuevas competencias. Idiomas, pintura, golf, fotografía, informática, manualidades, cocina, cata de vinos, tenis o cualquier cosa que nos mantenga activos y al día. La mejor manera de permanecer joven es aprender permanentemente. No es mal propósito. Feliz Navidad.

ModaOtros temas María Luisa Funesel

Post más recientes