En ciudades como Milán un jardín vertical gigante mejora la configuración de una ciudad plomiza y triste. Tal es el caso del nuevo proyecto de Stefano Boeri en su “bosque vertical” en Milán, a punto de inaugurarse.
Refrescante y agradecido complemento a una ciudad con polución. Es un proyecto para disfrutar desde fuera y -evidentemente- desde dentro.
Se van a plantar tantos árboles como se pueden encontrar en una hectárea de bosque habitualmente.
Dos torres, de 80 y 112 metros, abrirán a finales de 2014, brindando un proyecto ecológico con más de 900 árboles a la ciudad lombarda.
La creación de más “bosques verticales” en la ciudad daría lugar a zonas más frescas, más verdes y más ecológicas.