La histórica y esencial semana de la moda parisina se ha visto afectada por el retorno de la pandemia. Si bien el invierno pasado fue uno de los últimos eventos multitudinarios permitidos, ahora las marcas participantes se decantan por distintos formatos que van desde los desfiles con entrada restringida, a las presentaciones físicas estáticas, los desfiles online o las propuestas que combinan el streaming con curiosas instalaciones y envíos.
Dior desfiló en vivo, ya que no podía contradecir a su directora creativa, Maria Grazia Chiuri, que este verano declaró que París volvería a la normalidad presencial con su marca si o si. En realidad fue una pataleta que siguió a las declaraciones de Alessandro Michele de Gucci, que llamaban a una anulación momentánea de desfiles físicos y a una vuelta al calendario original de temporadas.
Con una audiencia reducida, Dior no obstante ha llevado a París a una serie de caras conocidas de cada país. Alexandra de Hannover, la hija de Carolina de Mónaco, fue el personaje que más llamó la atención con un total look de Dior de jersey de rombos de colores, minifalda de cuadros escoceses y botas altas que no le favorecía especialmente.
Además de la transmisión por TikTok, la mayor parte de las marcas, al desfile asistieron Bianca Brandolini, Eugénie Niarchos, Jeanne Damas, Sofía Sánchez de Betak o Juana Acosta, que presenciaron un show variado y bohemio en el que reinaron maravillosos caftanes, faldas étnicas, prendas en patchwork y turbantes.
Con modelos de todas las edades y siluetas, Balmain desfiló físicamente, ofreciendo además un desfile trasmitido en streaming. Olivier Rousteing rescató el monograma de la casa francesa y ofreció una serie de trajes de chaqueta y pantalón en tonos fluorescentes con chaquetas de anchísimas hombreras. En Balmain colocaron en la primera fila pantallas que retransmitían las caras de muchos de los invitados viendo el desfile en streaming, mientras que tras ellas se encontraban asistentes que acudieron en persona. Dries van Noten y Elie Saab y Andrew Gn escogieron el formato únicamente digital. Kenzo, Alexis Mabille y Chloé eligieron la alternativa presencial.
Loewe brilló especialmente por la originalidad y variedad en su presentación, que contó con múltiples iniciativas. Comenzaron por enviar hace unos días un gigantesco y curioso kit a la prensa que consistía en rollos de papel pintado y pósters de dos metros en los que se presentaba la colección en tamaño real y entre los que no faltaba ni siquiera un buen par de tijeras, un cubo de lona, un gigantesco pincel para encolar e incluso un paquete de cola.
Todo para recrear de modo fidedigno y ciertamente original una colección deliciosa que ha combinado el blanco y el negro en modelos de corte escultural aunque minimalista, vestidos con mangas globo, faldas triangulares, volantes y espectaculares plisados.
Esta presentación de Loewe, llamada Show-on-the-Wall Primavera-Verano de 2021, ofreció además un extenso número de contenidos online publicados a través de las redes sociales. Una presentación personal de la colección a cargo de Jonathan Anderson fue seguida por dos documentales relacionados con la colección y por una charla sobre Show-on-the-Wall entre Anderson y la modelo Kaia Gerber.
Balenciaga, Givenchy, Thom Browne, Maison Margiela y MiuMiu han escogido desfilar digitalmente en los próximos días, mientras que Chanel y Vuitton seguirán haciéndolo de modo presencial. Si bien es cierto que nada supera a la emoción de un desfile presencial, al igual que la de un concierto en directo, parece valorarse especialmente el esfuerzo de las marcas que han sido más precavidas en este crucial momento.
Moda María Luisa Funesel