Se empieza a filmar la serie spin-off de Sexo en Nueva York que hace años protagonizaron unas muy conseguidas Carrie, Samantha, Charlotte y Miranda. O lo que podríamos llamar: la inclasificable, la sexy, la cursi y la masculina. La serie fue un éxito y tuvo un enorme impacto en la moda posterior. ¿Qué ocurrirá en esta ocasión?
Ahora es HBO Max quien relanza el proyecto, con un nuevo nombre que recuerda a las palabras que a menudo utilizaba al escribir Carrie Bradshaw: And just like that (algo así como: Y fue así como …. o bien: Y así…).
De la primera serie han quedado los conjuntos con tutú de Carrie, los trajes de chaqueta estrictos y monocolor de Samantha, los vestidos palabra de honor de Charlotte y la moda masculina de Miranda.
Las sesiones de maquillaje, peluquería y vestido duraban horas y horas, algo que es posible que vuelva a ocurrir ahora que las protagonistas son aún más exigentes, famosas y tienen unos años más.
Samantha Jones no estará en el reparto y se supone que la estilista Patricia Field volverá a ocuparse del vestuario, aunque sus últimos trabajos no han sido tan acertados.
Mientras que en los episodios de la primera temporada de Sexo en Nueva York ninguna marca les prestaba sus bolsos, zapatos o ropa, por increíble que parezca, con el tiempo llegaron a estar a su merced e incluso a pagar por salir.
Fue así como Fendi, entonces menos de moda, les prestó sus baguettes y el fantástico Manolo Blahnik, siempre visionario, los zapatos, que Carrie hizo aún más famosos todavía en el mundo entero.
Louboutin, entonces poco conocido, se hizo el interesante con Patricia Field y consiguió no solo que le pagaran los zapatos que usaban (al menos parte) sino que su fama subiese como la espuma.
Las listas de espera de Hermès para su Birkin (que en realidad son listas de bolsos bajo pedido pues así no tienen que tener el stock lleno de piezas caras que no se venden ni en todos los colores ni en todos los materiales) se convirtieron en parte de la jerga habitual en alta moda.
De las sandalias con plataforma atadas al tobillo de Carrie, hasta sus maxi flores decorando el escote, sus tops e incluso su melena, todo se puso de moda.
Las tres actrices que vuelven a la pantalla son productoras ejecutivas de la nueva serie junto a Michael Patrick King, director de las dos películas de Sexo en Nueva York.
En sus 10 episodios de media hora veremos si Carrie, Charlotte y Miranda siguen entreteniendo como antes y brillando por su innovación en cuanto a atuendos y diálogos.
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