En el pasado EPT de Barcelona, Jesús Cortés quedó segundo, algo que no había logrado ningún jugador español hasta la fecha. El zaragozano, de solo 22 años, cuenta para ABC sus impresiones sobre el torneo y su carrera como profesional del poker. También habla del momento en que se encontró que tenía más fichas de las que le correspondían y, en lugar de quedárselas, avisó al responsable del torneo. La recompensa final por su buena acción ascendió a más de medio millón de euros.
Fotos: Neil Stoddart para PokerStars
-¿Puedes contar ese momento de juego limpio en que llamas al director del torneo porque te han dado fichas de más. -Estábamos jugando, hubo un descanso y, como son muy cortos, me fui rápido antes de que acabara la última mano, que había foldeado (abandonado). Cuando vuelvo, se había producido un cambio de mesas y la organización dijo que ellos se encargaban de mover las fichas. Entonces me encuentro con que había pasado algo. Avisé al director del torneo porque en el sitio donde tenía que sentarme, las fichas que había no eran mi montón, había muchas más. Hubo bastante lío y tardaron unos veinte minutos en solucionarlo.
-¿En ningún momento tuviste la tentación de hacerte el tonto y quedarte con las fichas? -La verdad que no. Ni se me pasó por la cabeza porque en cuanto veo que no es mi sitio, sabía que algo iba mal y que a algún jugador le faltaban. No iba a pasar inadvertido ni nada. Todo el mundo sabe las fichas que tiene.
-¿Qué sentías en la mesa final? ¿Estuviste nervioso?
-Tuve más nervios, yo creo, en los momentos antes, en los descansos. Cuando te sientas y te concentras, ya te dedicas a jugar lo mejor posible. De hecho, sabía el premio que tenía garantizado por ser octavo, pero ya los saltos de séptimo al sexo o quinto en ningún momento los sabía para intentar no pensar en ello, para que no me afectara.
-¿No habría ayudado conocerlos con exactitud para calcular un poco la rentabilidad de algún movimiento, la forma de jugar alguna mano? -No importaba tanto el premio exacto. Te imaginas cómo son. Los torneos son siempre igual. Sabes que si te quedas tercero hay un salto enorme respecto al segundo. No hay que jugar pensando en ello. Si en un momento vas tranquilo, vas tranquilo y si hay que arriesgar, pues venga.
-¿Cómo fue el mano a mano final? Parece que tuviste opciones de ganar.
-Jugamos controlando mucho los botes, que eran pequeños, y la verdad es que yo iba ganando bastante más botes que él y conseguí recuperar y ponerme incluso por encima, 12 millones a 11 o algo así. Hubo un par de manos que le pagué botes medios, pero le gané tantos pequeños que aún así yo iba por encima. Hubo una mano clave en la que yo resubo con 3-9. Él solo me paga y yo tenía pareja, proyecto de color y él pareja máxima con el As. No salió ninguna de las mías y ahí se desequilibró el mano a mano. El tema es que si salía una de las mías, y era difícil que me pusiera en esa mano, seguramente me iba a pagar lo que yo apostara al final. Luego, la última mano voy por detrás, pero voy bajando en fichas y busqué jugármela con un 40 por ciento o así. Sabía que iba a caer y esos momentos llegan. Él iba por delante, le salió y ya está.
-¿Desde cuándo te dedicas profesionalmente al poker? -Empecé con 18 años, más o menos. Luego poco a poco fui jugando de forma más intensa hasta que ahora me dedico del todo al poker, sobre todo por internet. Ahora también he jugado en vivo, pero son casos aislados. Día a día juego en internet.
-¿Muchas horas? -Depende de la época. Hay veces que más. Hay semanas que igual puedo jugar hasta ocho o diez horas al día, o veces que estoy más tranquilo y juego cuatro o cinco horas, o incluso menos si no me apetece.
-¿Prefieres jugar por dinero que torneos? -Sí, tanto en vivo como en internet jugo mesas de dinero.
-¿Cómo te animaste a jugar el EPT de Barcelona?
-Fui con un amigo que iba a jugar e íbamos a pasar la semana en Barcelona. Yo no pensaba jugar el torneo. Son 5.300 euros, que no es como para pagarlos así porque sí. Al final jugué un satélite. Si no me clasificaba no pasaba nada. Yo iba a jugar cash. Pero me clasifiqué, empecé el torneo y fui avanzando, hasta que al final quedé en el segundo puesto.
-¿Tienes alguna especie de ídolo o alguien a quien sigas especialmente dentro del poker? -La verdad es que no. Antes en los principios igual un poco más.
-¿Sigues estudiando o trabajando en alguna otra cosa? -No, me dedico a esto profesionalmente y no estudio ni trabajo.
-¿Te iba bien antes de ganar este premio? -Esto me da una comodidad bestial. Me iba bien, pero tenía que seguir trabajando duro en el poker. La verdad es que es un pelotazo que ayuda muchísimo. Es lo que tiene el poker, aparte de poder ganar de forma constante.
-¿Piensas jugar más en vivo después de este éxito? -Ahora hay que aprovechar el momento. En los próximos meses o en 2011 tengo que darle una oportunidad a los torneos, sobre todo si encuentro algún patrocinio.
-¿Alguna conversación en marcha? -Ahora mismo no sé nada. El poker no va con prisas. Ya sería de cara al próximo año.
-¿Cómo tributa un premio tan grande? -Estoy en ello. La verdad es que no lo sé todavía. Depende de muchas cosas. Por ejemplo, el jugador que ganó las Series Mundiales, tuvo que pagar más de la mitad. El sueco que ha ganado en Barcelona, al ser en Europa, no tiene que pagar nada.
-¿Qué te llevó a jugar al principio, cómo descubriste el poker? -Con algunos amigos, jugando torneos cortos por intenrnet. Probando en mesas de dinero gratis. Poco a poco ves que te gusta.
-¿Estudias mucho? -Siempre hay épocas que se estudia más y menos. Sobre todo en las malas rachas, dedicas muchas horas a estudiar y a repasar el juego. Otras veces vas leyendo cosas para seguir aprendiendo. No es dedicarle equis horas semanales. Hay que estudiar, a veces más y a veces menos.
-¿En qué momento das el salto a la profesionalidad y decides dedicarte a esto? -No es un cambio radical. Ocurrió. Yo estaba estudiando. Empecé una ingeniería, que dejé. Estuve haciendo un grado superior. Luego, conforme fui avanzando me dedicaba más al poker y en un momento ya me dije que cuando acabara el grado, seguiría con el poker.
-¿Vívías con tus padres? ¿Supuso algún problema? -Vivía con ellos, sí, y al principio cuesta aceptarlo, porque no es algo normal hoy en día, y menos hace dos o tres años. Es algo raro, pero poco a poco lo aceptaron. Ahora disfruto porque parece que ha valido la pena.
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.