La cuarta jornada de las WSOP vio la caída de cuatro de los siete españoles supervivientes. El viejo Doyle Brunson, de 79 años, también se despidió del sueño de ganar su undécimo brazalete. Fue eliminado en el puesto 409 y se llevó una gran ovación de toda la sala, además de 28.000 dólares, con lo que supera un nuevo récord: lograr premio en cinco décadas consecutivas. Raúl Páez, Carlos Mortensen y Jorge Ufano son las balas españolas que apuntan a la gloria de la mesa final.
El primero de los españoles en caer, como cuentan en poker10s, fue David G. Lebrón, en el puesto 621, con un premio de 19.106 dólares. Le siguieron Álvaro Aspas «Darkored» (528, 21.495$), Emilio Domínguez «Piokari» (408, 28.063$) y Pablo Rojas «Pableras» (341, 32.242$). Raúl Páez, que ha sido el mejor español, 152.º, con un stack de 503.000 puntos (31bb).
De los supervivientes, Raúl Páez es el mejor colocado, con medio millón de puntos en fichas, algo más de 30 ciegas grandes, lo que le permite cierta capacidad de maniobra. «El Toro» confirmaba en Twitter que era su mejor actuación en el Main Event de las WSOP, después de unos cuantos años participando.
Mortensen, nuestro único ganador a lo largo de la historia, y Jorge Ufano, profesional del póquer y experto en bolsa, lo tendrán algo más difícil, pero mientras tengan alguna ficha todo es posible.
Ahora quedan 239 participantes, que se aseguran un mínimo de 37.000 $. La pirámide de premios se vuelve cada vez más escarpada. Por entrar en la mesa final y ser uno de los November Nine, el peor premio es de 733.000 $. Hay 8.359.531 reservados para el ganador.
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