El coruñés Alfonso Cardalda es el profesor de póker de Rafa Nadal, quien debuta hoy en Praga como jugador en vivo. «El_Rage», como es conocido en las mesas, habla de la evolución de su alumno más famoso: «Es increíble. Pasamos de explicarle los conocimientos básicos a que él mismo se interesara por estrategias más complejas».
(Esta entrevista es una versión ampliada de la que apareció publicada en ABC el pasado domingo, 8 de diciembre, dentro de un reportaje más amplio sobre deportistas y póker)
–¿Es tan sencillo y buena persona Rafa como comenta siempre su equipo fuera de micrófono?
–Sí, es una persona con una personalidad que te atrae, sencilla y con la que nunca vas a tener problemas. Cuesta muchas veces pensar: que este señor es Rafa Nadal, el número uno. Es cercano y está siempre pendiente de ti, cuando debería ser al revés. A mí me ha ayudado personalmente a crecer. Cuando estás con él y ves el esfuerzo y el sacrificio que tiene día a día, hay veces que me duele la espalda y pienso: no me puedo quejar.
–¿Cómo juega al póker?
Es increíble la evolución que ha tenido. Pasamos de explicarle los conocimientos básicos, el abc del póker, a que él mismo se interesara por estrategias más complejas.
–¿Hay mucho trabajo detrás?
–El póker necesita muchas horas. Aparte de la teoría, tiene una parte de práctica en la que tienes que meterte en el barro y él lo ha sabido hacer, es un competidor nato. Esa personalidad y carácter hace que arrastre las pequeñas carencias técnicas que tiene, las empuja para aprender y mejorar con esa fuerza de voluntad. Lo hace en el póker, en el tenis, en el golf, en la play station. Yo lo he visto, es un ganador.
–Y sin embargo, Nadal sigue siendo humilde.
–Es un ganador que, lejos de creérselo, intenta mejorar todos los días.
–¿Qué tal se le da la parte humana del juego?
–Rafa no se caracteriza por esconder sus emociones. Bromeamos muchas veces porque es muy transparente, pero es algo que estamos trabajando y poco a poco mejorará. Luego es una persona muy calmada, sabe marcar muy bien los tiempos, cuándo debe estar más relajado o imprimir un poco de tensión.
–Es fácil suponer que es un buen observador de los demás.
–Claro que lo es. A lo largo del día está con muchísima gente que se le acerca y con la que tiene que ir lidiando. Eso también ayuda.
–Al principio, le dio clases Isaac Mayolas. ¿Cómo fue la transición y el cambio de profesor?
–Con Isaac aprendió el abc del póker y luego hemos entrado en más detalles, en la estrategia pura. Fue muy sencillo. Somos amigos y mientras cenábamos planeamos cómo hacer la transición.
–¿Domina Nadal la parte matemática del juego?
–Rafa es una persona extremadamente inteligente. Cuando comencé con él me hacía preguntas mucho más avanzadas de lo que yo intentaba explicarle. Teníamos que ir al siguiente paso. Tiene muy claros los porcentajes, los números para ser ganador, cuándo va ganando o perdiendo en una mano, cuándo debe ser más conservador…
–¿Está preparado para debutar en Praga?
–Él se siente más que preparado. Tiene muchas ganas. Durante Roland Garros, jugó en París contra cientos de admiradores con la aplicación para móviles. Ya tenía el gusanillo, pero quería sentarse en una mesa, con el croupier delante. Necesita ya la sensación de estar en el European Poker Tour, el circuito más importante del póker, y competir de verdad, para demostrar que sabe jugar y que es bueno.
[Cuando se realizó esta entrevista, aún no se sabía que Rafa Nadal jugaría un torneo benéfico junto a deportistas como Ronaldo, Shevchenko, Tomba y Fatima Moreira de Melo, además del profesional del póker Daniel Negreanu]
–¿Cómo será la estrategia? ¿La idea es aguantar un poco al principio, para no caer eliminado pronto, o ir a ganar desde los primeros niveles?
–Desde el principio irá a por el torneo. Cuando Rafa se siente en una mesa de póker, nunca le daré una indicación para aguantar.
–¿No temen que caiga enseguida?
–Él no me lo permitiría. Cuando se sienta a competir, las únicas indicaciones que le doy es que gane el torneo. Es lo único que quiere escuchar. Es cierto que luego analizamos su juego y hay momentos en que le digo que ha jugado demasiado agresivo, pero es una cuestión de estrategia. Vamos a Praga a ganar.
–¿No se conforma con hacer un buen papel o conseguir algún premio?
–No, no. Vamos a ganar.
–Como entrenador, imagino que estará también en Praga, para aconsejarle en los descansos, contarle cómo son sus rivales…
–Sólo en los descansos y antes del torneo. No voy a influirle mucho sobre los otros jugadores, quiero que siga su juego. A veces, desde fuera puedes dar indicaciones a partir de lecturas erróneas. Me fío mucho de las lecturas de Rafa, pero antes sí analizaré la estructura del torneo para ver cuándo debe ser más conservador y cuándo más agresivo, cuándo debe presionar y a qué jugadores debe atacar, según el número de fichas. Luego, en los descansos, compartiré con él impresiones, más que decirle qué hacer. Yo le preguntaré también a él, para ver cómo lo ve desde la mesa.
–¿Juega Rafa también partidas de dinero?
–No, sólo torneos. Sobre todo porque te dan la perspectiva de quedar en un puesto: 45, 20, cuartos de final. Esa naturaleza que vive con el tenis se repite en los torneos, cuando ve que queda uno para la mesa final. Le transmite mucho más esa sensación de competición.
–¿Cómo y dónde son las clases?
–O bien en Manacor, en su casa, o cuando le toca viajar me voy con él. Hemos compartido clases en Acapulco, Roland Garros…
–Y además practica en su tiempo libre.
–Siempre me dice que uno de los momentos que más le gusta del día es, después de entrenar o de algún compromiso publicitario, sentarse en la cama y jugar con el iPad. Eso para practicar, porque cuando juega algún torneo más grande le gusta estar en su mesa y usar el ordenador.
–¿Utiliza programas de apoyo?
–No, tampoco quiero liarlo, sino ir paso a paso. Él está muy dispuesto, pero no quiero que se sature de información, es mejor que se divierta y disfrute. Es cierto que juega para ganar, pero el día que no disfrute, paramos.
–A lo mejor al patrocinador no le gusta esa idea.
–No pienso en la marca cuando estoy con él.
–¿Le preocupa a Nadal la reacción de la gente por la mala imagen que todavía puede tener el póker?
–En absoluto. Tiene una personalidad suficientemente fuerte para que sea algo normal, que forma parte de su ocio.
–Pero a veces surge algún comentario, como que puede suponer un mal ejemplo…
–Siempre habrá alguien que lo critique, pero la gente tiene que respetar la privacidad y los momentos de Rafa fuera de la pista, donde ha demostrado que es un ganador. En este caso, ha elegido algo que le divierte y que en momentos bajos le ha ayudado a suplir esa parte de competición que no ha podido tener en la pista.
–¿Seguirá jugando cuando deje el tenis?
–Yo es que no pienso que Rafa deje el tenis. Espero que sea muy lejano, y estoy seguro de que seguirá jugando al póker, al golf y a otras actividades.
–¿Puede ayudar el póker a un tenista?
–Por supuesto. Para su tenis no, pero para la estrategia mental le puede ayudar. Es una retroalimentación constante. El tenis le ayuda a estar concentrado y el póker a liberarse y planear la estrategia. Sería arrogante decir que el póker le hace mejor tenista, pero para su día a día personal, ayuda.
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