Fue «un impulso». Así describe el gran maestro de ajedrez Murray Chandler los motivos que lo llevaron a comprar la iglesia presbiteriana de St. Paul en Devenport (Auckland, Nueva Zelanda). Su intención no es especular con el inmueble; piensa crear un centro de ajedrez, que no parece el negocio más rentable posible; la construcción, de 1916, necesita arreglos por valor de 300.000 dólares para cumplir las nuevas exigencias de prevención de terremotos. La iglesia seguirá disponible para bodas, funerales y conciertos.
Para poder ejecutar la compra, Chandler tuvo que vencer la resistencia de los vecinos y familiares de las personas enterradas junto a la iglesia, además de conseguir la autorización del Ministerio de Sanidad. El gran maestro sabe que queda mucho trabajo por hacer, pero siempre ha sido una persona tenaz y peculiar, además de «muy impulsivo», como él mismo reconoce. Nacido en Wellington en 1960, Murray Chandler ganó en su juventud el campeonato de Nueva Zelanda y representó a su país en numerosas competiciones, antes de adquirir a principios de los años 80 la ciudadanía británica. Entonces pasó a defender los colores de Inglaterra hasta en seis Olimpiadas.
A Nueva Zelanda volvió en 2006, donde ganó el campeonato nacional un par de veces más. Entre sus resultados deportivos más destacados, según la Wikipedia, está su marcador particular contra Garry Kasparov: dos victorias en dos partidas, en el Campeonato del Mundo sub-16 en 1976 y en una exhibición de simultáneas en 1985. Un par de años después conseguiría su mejor clasificación: 29 del mundo.
El lanzamiento de este nuevo centro es una muestra más de su gusto por divulgar y enseñar ajedrez. Tiene publicados tres libros, editados en España por La Casa del Ajedrez, con títulos bastante elocuentes y contenidos recomendables: «Cómo ganar a tu papá al ajedrez», «Tácticas de ajedrez para niños» y Ajedrez para niños». Además, fue editor de la «British Chess Magazine» entre 1991 y 1999 y fundó la editorial Gambit Publications, una garantía de calidad. Ahora también lucha por conseguir el reconocimiento del ajedrez como una asignatura más.
Sus planes, según cuenta en su país, son enseñar ajedrez a niños y adultos con ayuda de la mejor jugadora neozelandesa, Helen Milligan, que también vive en Devonport. Sus intenciones son trasladarse allí el mes que viene y abrir el centro en enero. La iglesia seguirá disponible para bodas, funerales y conciertos, debido a su excelente acústica. Representantes de la iglesia presbiteriana declararon que habrían preferido que mantuviera exclusivamente su uso tradicional, pero no recibieron ninguna oferta de esta naturaleza. Chandler compró la iglesia y el vestíbulo para instalar su centro después de confirmar que en esas zonas no había tumbas bajo tierra. Parte del terreno, utilizado en el pasado como cementerio, será transferido al Consejo de Auckland.
AjedrezOtros temas