Este viernes ha fallecido, a los 66 años, el gran maestro colombiano Gildardo García. La causa de su muerte ha sido el covid-19, según informa el diario «El Tiempo». García fue el segundo jugador de su país en conseguir el máximo título que otorga la FIDE, después de Alonso Zapata. La Federación Internacional también ha lamentado a través de Twitter la muerte del ajedrecista hispanoamericano, que residía en Miami. Su contagio se produjo durante una visita reciente a su Antioquia natal, informa la agencia Efe.
Gildardo García, que llevaba ingresado en la UCI de la clínica Bolivariana de Medellín desde el 27 de diciembre, fue campeón de su país diez veces (algunas fuentes elevan la cifra a once). Ganó sus títulos nacionales en cuatro décadas distintas, en los años 1977, 1978, 1985, 1986, 1987, 1989, 1991, 1995 (compartido con Alonso Zapata), 2003 y 2006. Participó en la Olimpiada de 1991 en Groningen (Holanda) y empató por el primer puesto en el World Open de 1998 en Filadelfia.
Su ajedrecista favorito, según «El Tiempo», era Victor Korchnoi, aunque en alguna otra entrevista cita a Morphy, Alekhine y Fischer, entre otros. Prefería el juego agresivo, abierto y complicado y era un enemigo declarado del temprano cambio de piezas. La comunidad ajedrecística colombiana y el ajedrez en español en general lamentan la prematura desparición del gran maestro.
Emil Sutovsky, director general de la FIDE y una de sus víctimas en el tablero, asegura que «era un luchador muy fuerte y agudo, con una profunda educación en el ajedrez clásico». El gran maestro y directivo añade que fue uno de los mejores juradores iberoamericanos hace 25-35 años y destaca que haya permanecido activo «hasta el último año de su vida».
García, nacido en Medellín el 9 de marzo de 1954, aprendió a jugar a los nueve años. Su primera norma de gran maestro la consiguió en Salamanca (España), en 1989. La segunda solo tuvo que esperar dos años y la logró en La Habana (Cuba). Fue un también un maestro y promotor destacado, también en Estados Unidos, donde fundó la academia Alpha Chess en 2002. Residía en Miami Estaba convencido de que el ajedrez «ayuda a los jóvenes en todos los aspectos de su vida». También le gustaba el fútbol, nadar y el cine clásico.
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