La empresa de juguetes Hedwig & Sergeant Major ha fabricado un ajedrez (bastante caro) que en lugar de las tradicionales piezas incluye versiones más «modernas». Para el rey, es posible elegir entre Bush y Obama. La reina es la estatua de la Libertad, las torres son las gemelas… En el otro bando, el rey no es otro que Bin Laden y la dama, una mujer con burka, por el momento sin identificar.
El ajedrez es la metáfora de la guerra más perfecta que se ha creado nunca (como alternativa es aún más perfecta), pero esta actualización va más lejos de lo habitual. No sé si Sheldon Cooper daría su visto bueno.
Los 250 dólares que cuesta permiten elegir entre estadounidenses, canadienses y británicos. Al otro extremo del tablero estarán los talibanes o, si se prefiere, un ejército iraquí algo desfasado, por cuanto los muñecos son de 2003. La empresa Hedwig & Sergeant Major ha asegurado que los pedidos están superando sus expectativas.
La alternativa a Obama es Bush, en característica pose
Ajedrez Federico Marín Bellónel