Pedro Larumbe, el restaurante, cumple diez años. Una década desde que el cocinero navarro (de LerÃn), del que se empezó a hablar cuando era jefe de cocina en La Sardina, de Santander, y poco después en el añorado El Molino, abrió este restaurante con el que comenzaba su vuelo en solitario en el centro comercial ABC Serrano. Entre medias, quince años en Madrid desde que en 1981 afrontó el reto de traer a la capital la cocina cántabra actualizada en Cabo Mayor, el restaurante que supuso un hito en la historia de la gastronomÃa madrileña, adormecida en aquellos momentos, y a la que sirvió de revulsivo. En este restaurante que lleva su nombre ha desarrollado Larumbe su propio estilo de cocina, cocina de mercado actualizada, siempre con una base tradicional y sin exageraciones. Platos aligerados y con presentación limpia y sencilla. Y con dos productos base: los de la huerta, que marcan su origen navarro, y los del mar, fruto de su etapa santanderina. Para celebrar estos diez años Pedro reunió en una cena a un grupo de amigos, entre ellos algunos cocineros como Sacha, Juan Pablo Felipe y Mario Sandoval (sÃ, el mismo que debuta mañana en la tele), y varios periodistas. A elaborar el menú le ayudó Francis GarcÃa, un gran cocinero español que lleva muchos años triunfando en Burdeos (Le Chapon Fin y L’Olivier de Clavel). Menú muy largo que define bien lo que ha sido la cocina de Pedro en esta última década: capuchino de huevo asado con Beluga; ensalada de brotes, patata violeta y trufa; cigala y vieira al jerez; atún rojo con crema de rábano verde y teriyaki; pechuga de pichón a baja temperatura con tabulé de hongos y piñones (con diferencia lo mejor de la noche); escalope de foie-gras con perlas de mango sobre cama de steak tartar (lo peor, muy absurda la mezcla); de postre, un surtido de quesos y un pastel de chocolate caliente. Para beber, champán rosado de Henri Abelé; Chivite 125 Aniversario blanco, y Vega Sicilia Único 89. Y ahora, me gustarÃa conocer sus opiniones, si las tienen, sobre Pedro Larumbe.
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