ABC
Suscríbete
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizMi ABCABC
Blogs Que la fuerza te acompañe por Alfonso M. Arce

Diez claves para hacer ejercicio y no abandonarlo al poco tiempo

Descubre pequeños trucos que harán más fácil la adherencia a tu plan saludable

Portrait of a Beautiful Strong Fit Brunette Wiping Sweat from Her Face in a Loft Industrial Gym with Motivational Posters. She's Catching Her Breath after Intense Fitness Training Workout. Warm Light.
Alfonso M. Arceel

Empezar a hacer ejercicio casi nunca es la parte complicada, el problema real suele ser lo que cuesta adquirir el hábito y la consistencia a largo plazo. Todos estamos llenos de buenas intenciones que no llegan a buen puerto. Te damos diez pautas básicas que harán más sencillo convertir lo puntual en costumbre cuando hablamos de entrenamiento.

  • Hazlo fácil. Hay que empezar por aquí, con fácil no quiere decir que no te cueste, pero si para empezar te complicas la vida eligiendo un gimnasio a desmano de casa y del trabajo, o buscas cada dos por tres un nuevo método milagroso, todo resultará más cuesta arriba. Céntrate en los ejercicios básicos y empieza en un lugar que no sea una fuente de excusas para saltarte tu entrenamiento.
  • Sé realista con tu disponibilidad de tiempo. Si intentas seguir un plan que necesita mucho más tiempo del que dispones, ya empiezas con una estrategia imposible de mantener aunque lo consigas en tus primeros días.
  • Que sepas que van a venir tanto días buenos como días malos. No siempre vas a salir con euforia del ejercicio físico, ni todos los días vas a mejorar respecto a los anteriores, ni la báscula siempre va a indicar que adelgazas. Tienes que mirar a largo plazo aunque suene mucho más aburrido que pensar en resultados en tiempo récord.
  • Dale el valor que se merece a cualquier avance, por pequeño que sea. Desde encadenar varios días sin fallar a tu cita con el ejercicio a pequeñas mejoras en tus marcas (levantar un poco más de peso, ser un poco más rápidos, cansarnos menos…). Al igual que es cierto que los objetivos deben ser a largo plazo, si no valoras las pequeñas alegrías en el día a día, todo se hace muy cuesta arriba.
  • Exígete a un nivel acorde a tus capacidades. Si pretendes entrenar como un atleta de élite o dejarte la piel en todos y cada uno de los entrenamientos, igual avanzas muy rápido pero este sistema tiene las patas muy cortas. Piensa con moderación.
  • Sinceridad con uno mismo. Si no sabes por dónde empezar, pregunta a un profesional. Si en tu vida has cogido un peso, no intentes imitar a nadie que hayas visto en Internet o tu mejor amigo o tu amiga ‘superfit’. Nadie ha nacido sabiendo.
  • Tu ‘yo’ de ahora no es el mismo que hace diez años. De nada vale que recuerdes lo bien que jugabas en el equipo de atletismo del colegio, o los pesos que movías en el gimnasio en los tiempos de universidad, o lo que eras capaz de hacer antes de haberte lesionado. Esto no quiere decir que no puedas recuperar ese estado de forma, igual sí, pero no es el actual y si piensas lo contrario igual te desanimas bastante.
  • Como mínimo lleva una vida activa todos los días. No todo es ir al gimnasio o entrenar, pero si un día no tienes previsto ningún ejercicio no pases del todo a la nada. Un paseo largo por la naturaleza, salir a montar en bici, estirar o trabajar la movilidad… fantásticas opciones para evitar que tus días de descanso sean pasar la jornada entera en un sofá.
  • Encuentra buenos compañeros de viaje. Por supuesto cualquier cosa que se hace en soledad es más dura. No quiere decir que el ejercicio físico solo valga si se va en grupo, de hecho esto en ocasiones solo significa que acaba siendo una reunión social con un poquito de actividad física. Busca gente que comparta tus inquietudes o que te anime a seguirlas en lugar de ser un obstáculo más en tu camino.
  • Recuerda la importancia del descanso y la nutrición. El ejercicio sin un descanso y una alimentación adecuados nunca será suficiente, da igual lo que hagas, tenlo en cuenta porque esto da lugar a muchas desilusiones.

Si te das cuenta, lo más importante para ser constante es tu capacidad para ser flexible mentalmente siendo conscientes de que hay un plan que hay que seguir, pero que nunca podrá ser perfecto. Vas a necesitar hacer adaptaciones e improvisar de vez en cuando, pero si tienes en cuenta estos diez consejos en líneas generales te va a ir bien a largo plazo. Paciencia, constancia y que la fuerza te acompañe.

Entrenamiento Alfonso M. Arceel

Post más recientes