Hace no mucho comentaba en un post cómo los fondos de inversión internacionales, especializados en innovación, están empezando a entrar en España. Básicamente, debido a tres factores, el bajo coste de la vida en España, los elevados niveles de formación y el potencial de las empresas españolas de crecer hacia Europa y Sudamérica.
Plug & Play es una mezcla de aceleradora, inversora y espacio de co-working en Silicon Valley. Por allí han pasado las startups más importantes de los últimos años, lo que le presupone un indicador de éxito, más que fiable. Hace algunos años, se dieron cuenta del carácter endogámico de Silicon Valley, lleno de empresas, en mucho caso sobrevaloradas, las conocidas como “unicornios” y muy enfocadas en el mercado estadounidense. Por el contrario, Europa ofrece una gran oportunidad, casi sin explotar, para aquel que tenga el capital y sepa donde invertir.
Desde entonces Plug & Play ha ido abriendo sedes en diferentes países europeos, entre ellos, España, donde ya lleva dos años operando desde Valencia. De las startups más conocidas que han formado parte de Plug & Play y han terminado siendo compradas, nos podemos encontrar TouristEye en 2013, Quolaw y Ducksboard en 2014.
Plug & Play Valencia quiere ofrecer a la gran empresa española su ecosistema de startups como centro de I+D. A la gran empresa le cuesta mucho innovar, por la sencilla razón de que innovación y burocracia son totalmente contrapuestas. Para ellos es más sencillo adquirir la innovación que producirla. Al fin y al cabo es una buena manera de conseguir financiación para las startups españolas, de las corporaciones que tienen “caja” para ello.
Para los que quieran aplicar, no tienen más que acceder a su página web. Además del demo day en Valencia, un evento donde se reúnen inversores y personas relevantes del sector, este año han celebrado uno en Madrid, un lugar más obvio y accesible. Éste supone el mejor momento para las startups para lograr visibilidad y hacer destacar su proyecto.
Otros temas Jon Oleagael