Jon Oleaga el 15 mar, 2015 Sin duda la característica principal de este smartphone radica en su capacidad de hacer selfies de calidad. Y no es únicamente por su cámara frontal de 13 Megapíxeles (la misma cámara que monta en la parte trasera), también cuénta con software específico para ayudarnos a hacer nuestras propias instantáneas. El móvil en si cumple con todas las expectativas de un teléfono de su gama, aunque, además de la capacidad de hacer selfies, no destaca en nada, salvo por su resistencia al agua (1 metro durante 30 minutos, según el fabricante, que también aconseja no utilizarlo mientras está sumergido). Tiene una pantalla de 5.2 pulgadas con una buena resolución (y que se ve bien a plena luz del sol) y un sonido potente. La carcasa es de plástico (pensado para que sea estanco) y esto hace que sea un poco resbaladiza (el teléfono ha estado a punto de caer un par de veces… con guantes probablemente acabe en el suelo). En cuánto al selfie-software, tiene múltiples funcionalidades que nos harán la vida más fácil a la hora de hacernos una foto a nosotros mismos. Podemos activar la opción que detecta si nos hemos quedado quietos y nos hace una foto, o podemos hacer una foto o vídeo diciendo patata (o cheese si el idioma del teléfono está configurado en inglés). De forma análoga, al decir acción comenzará a grabar un vídeo. Es curioso que esta funcionalidad dependa del idioma, ya que por ejemplo, si el idioma del terminal es el catalán, estas opciones no estarán disponibles. La cámara hace su trabajo siempre y cuándo las condiciones ambientales sean favorables. El autofoco tarda bastante en preparar la foto y en bastantes ocasiones ha salido bastante movida. Para los que son unos “selfie maniacos”, este móvil les puede resultar interesante. Para los que no, tienen mejores opciones en el mismo rango de precios. Otros temas Comentarios Jon Oleaga el 15 mar, 2015