Quien no reconoce el logotipo de la ONCE , o el del famoso MOPU de carreteras, y también la famosa “C” de los trenes de cercanías, o los logos tan emblemáticos de instituciones como Paradores de España o el Circulo de Bellas Artes de Madrid; pues, esos diseños que son totalmente reconocibles y sobre todo perdurables en el tiempo son entre otros, del gran diseñador madrileño Alberto Corazón, además de Tesoro Público, Biblioteca Nacional, Universidad Autónoma de Madrid, Casa del Libro, Hispasat, Mapfre, Ayuntamiento de Murcia, Junta de Extremadura o Librería Antonio Machado en Madrid entre otros.
Diseño: La energía del pensamiento gráfico (1965-2015) es el título que acoge con una retrospectiva el Espacio Fundación Telefónica sobre el DISEÑADOR Alberto Corazón (1942). Es uno de los diseñadores españoles con más extensa proyección internacional. Premiado por el Arts Director Club de Nueva York, el British Design y el Design Council International. En 1989 ganó el Premio Nacional de Diseño y es el único diseñador europeo que ha recibido la Medalla de Oro del American Institute of Graphic Arts, el más importante premio internacional en el área de la Comunicación Visual. Es Académico de número de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Es en consecuencia, uno de los diseñadores españoles más emblemáticos, con obra que abarca desde los años 60 hasta el 2015. La muestra, recoge unas creaciones que forman parte de la cultura de la España actual. La sociedad reconoce la mayoría de sus imágenes y logotipos, que han terminado por integrarse en la memoria colectiva de nuestro país. Se muestran una selección de diseños realizados por el diseñador durante más de medio siglo: 132 carteles, 115 imágenes y bocetos, 145 logos, objetos y maquetas.
No hay área del diseño gráfico ni industrial donde no haya trabajado. “El riesgo del diseño, hoy en día”, afirma Alberto Corazón, “es olvidarse de la funcionalidad y aceptar la penalización de la estética. En los últimos años el ratón del ordenador ha sustituido al lápiz y ya nada puede ser como antes. En todos los sentidos, conceptual y formalmente”. Defiende el diseño como una actividad inteligente, consecuencia de la reflexión y el pensamiento. Cree que la excelencia para este oficio está en las neuronas, nunca en los recursos informáticos.
Diseñador, pintor y escultor. Su huella conceptual y estética es prolija. Autor multidisciplinar, ha publicado una decena de libros sobre diseño y creación plástica en los que sus pensamientos y reflexiones siempre son bien acogidos dentro del mundo del diseño. Esta exposición nos adentra en un recorrido a través de símbolos, objetos, signos. Una inmersión en la profundidad del lenguaje gráfico de Alberto Corazón y como consecuencia de nuestro país. La exposición tiene cinco ejes principales:
La primera revolución gráfica: el libro. Un resumen de los principales diseños que realizó de cubiertas de libros y revistas.En la producción de un libro intervienen todas las áreas de las artes gráficas: diseño, composición, grabados, impresión y encuadernación. El libro es un producto tan cotidiano que no somos conscientes de su sofisticada complejidad cultural.
El cartel, una superficie urbana para la reflexión. El cartel como un puñetazo en el ojo. Como un grito en los muros de la ciudad. Alberto Corazón, entendiendo el cartel como una superficie de comunicación y reflexión gráfica, protagonizó una revolución radical utilizando un lenguaje gráfico comprometido con el contenido del mensaje a transmitir, que concentra la atención en la persuasión y la evocación.
Logotipos y símbolos: señales generadoras de Identidad. Esa identidad es lo que te permite salir del anonimato, dejar de ser “una marca blanca” en el imaginario colectivo. Esto es lo que consiguió Corazón con la solución de sus muestras gráficas para las empresas. Estamos rodeados de las “señales de identidad” que ha diseñado Alberto Corazón, unas señales que tienen una fuerza extraordinaria que hace que la sociedad de consumo visual las llegue a tomar como suyas.
Diseño Gráfico y diseño industrial, una cuestión de estrategia. La capacidad de Alberto Corazón para crear imágenes de enorme potencia visual, nunca le ha alejado de lo esencial en el diseño, la estrategia. “El proceso de diseño”, dice, “es un recorrido vivo y vive del mercado”. El paso del Diseño Gráfico al Industrial fue una evolución natural. Alberto Corazón no aprecia diferencia alguna entre el modo de abordarlos. Solo viene determinado por sus diferentes funcionalidades. Para él, diseñar es la herramienta para optimizar nuestra relación con el entorno. El diseñador realiza un servicio profesional a la comunidad, cuyo último fin es mejorar nuestra calidad de vida.
Objetos de uso cotidiano. Sillas, lámparas, ceniceros, relojes, alfombra, un juego de mesa, el ajedrez. La cultura de consumo ofrece una extraordinaria oferta de objetos para el ámbito doméstico. En este apartado, los objetos no se han diseñado obedeciendo al gusto personal ni a las tendencias de la moda. Para Alberto Corazón, son los arquetipos con los que, alguna vez, el diseñador debe medirse.
La muestra propone potenciar el diseño como una herramienta fundamental para impulsar la innovación y la creatividad. Una ocasión excepcional de rendir tributo a uno de los visionarios de nuestro diseño y ver cómo ha evolucionado su trabajo a lo largo de todos estos años y sobre todo lo que ha aportado a la sociedad en general y al diseño español en particular, siendo fuente de inspiración de muchos.
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