El escritor sevillano Isaac Rosa escribe que “la imaginación es la forma más barata de vivir otras vidas y no tiene consecuencias. No haces daño a nadie”. Gracias a nuestra capacidad para generar universos paralelos sobre aquel que estamos viviendo realmente, la imaginación es una forma que tenemos, como seres humanos, para combatir, por ejemplo, la soledad. Muchos necesitan agarrarse a algo que esté en la mente y así conseguir disfrazar la ausencia de semejantes a nuestro alrededor, lo que para muchos es un problema, para otros puede ser una necesidad.
Esta carencia voluntaria o involuntaria de compañía, el ser humano por naturaleza la combate con aquello que pueda tener a su alrededor y sobre todo a través de esa imaginación por la cual no se hace daño a nadie. Una imaginación que crea una imagen formada por la capacidad de generar fantasía y la facilidad para formar nuevas ideas, nuevos proyectos, que pueden ser utilizados para mantenerse ocupado o simplemente para trasladarse a otros mundos que no sabes si existen ni como son o que se proyectan a través de los recuerdos y vivencias que uno ha podido experimentar.
Pero ¿que pasaría si un ser humano no ha conocido más que aquello que le rodea en un minúsculo habitáculo rodeado de pocos elementos materiales e inmateriales y sobre todo bañado por un eterno silencio? ¿Cómo combatir la soledad e impedir que ese silencio perpetuo se vuelva ensordecedor?
Con esta trama el ilustrador francés Christophe Chabouté nos trae una historia llamada “En soledad” (Planeta Cómic). Una sencilla historia pero cargada de una gran sentimentalidad y expresada de forma muy original a través de un magnífico dibujo que hace que cada viñeta se transforme en un pequeño poema visual exento de palabras. A lo largo de las 368 páginas se experimenta el impacto y la dureza de sus imágenes en blanco y negro, en donde podrás escuchar el silencio que predomina en la obra, roto en ocasiones por el mar que golpea el faro donde se encuentra el protagonista solitario, junto con el sonido de las gaviotas y las pocas voces de los dos marineros que se acercan una vez a la semana a la pequeña isla para dejar un par de cajas con víveres para esa persona que vive en soledad. Pero hay otro elemento que perturba ese silencio; un golpe seco generado por la caída de un libro encima de una mesa, y no es cualquier libro, es diferente, es raro encontrarlo en un sitio como un faro en medio de la nada bañada por el mar; es un diccionario. Un mundo de palabras lleno de significados que ayuda a crear esos mundos paralelos creados por la imaginación.
Hace 50 años que vive solo y aislado. Su única compañía es el repicar de las olas y las páginas de ese libro que le transportan. ¿Y por qué dejar este lugar mientras que el mundo exterior da tanto miedo? ¿Dónde poder escapar cuando no se tiene ninguna parte a dónde ir? … Los años han pasado, con la imaginación como única compañera…
Chabouté, considerado uno de los principales autores francobelgas contemporáneos y perteneciente a la corriente de la “Bande dessinée”, crea esta historia reflexiva, cargada de emoción, donde la acción por la acción no tiene el valor que generalmente se atribuye a las historias que se realizan para el cómic. Ataca las conciencias de aquellos que les queda algo de humanidad en el viaje de la vida y quieran ayudar a los demás a superar una melancolía producida por estos, siendo como siempre los más perjudicados aquellos que son diferentes y sobre todo más vulnerables.
“En soledad” // Chabouté // Planeta Cómics // 2016 // 25 euros