De un tiempo a esta parte, estoy cansado de escuchar y leer a algunos denominados “expertos” un peligroso mensaje que nos han repetido tanto que nos hemos acabado creyendo: debemos ser unos padres que no cometan errores y críen hijos felices, bien adaptados y sin problemas. En definitiva, unos padres que se impliquen y preocupen haciéndolo todo bien. No faltan libros, manuales y cursos que nos señalan cómo hacerlo. Por otra parte, existe una corriente opuesta que se enorgullece de todo lo contrario: qué mal padre/mala madre soy y me río de ello.
Seamos serios. Movernos entre ambos extremos no nos trae nada bueno.
Como muy bien afirmaba Aristóteles “la virtud está en el termino medio”, en el equilibrio. Y en este término medio estamos los padres que, a pesar de todo nuestro esfuerzo y ganas por hacerlo lo mejor posible aceptamos que nos vamos a equivocar… Y no pasa nada. No aspiramos a ser “superpapás” ni “superamamás”. Somos humanos. No nos comparamos con otros padres pues no entendemos la educación de nuestros hijos como una competición: cada cuál tiene su propio camino. Asumimos que somos el ejemplo de nuestros hijos con nuestras luces y nuestras sombras. Seguimos aprendiendo y creciendo.
Somos madres y padres convencidos de que en educación no hay “respuestas correctas” sino múltiples maneras de educar y de hacer bien las cosas. Somos padres y madres que nos enfadamos con nuestros hijos (sí, somos humanos y en ocasiones gritamos) pero sabemos pedir perdón cuando lo hacemos mal. Avanzamos por este camino de la crianza con miedos y mil dudas pero los vemos como una oportunidad de seguir aprendiendo.
Ponemos el foco en nosotros mismos para crecer sin límites en todas nuestras dimensiones: como padres, como pareja y como personas. Afrontamos con humildad este maravilloso viaje en el que estamos inmersos entendiendo que no hay camino para la felicidad sino que la felicidad es el camino. Y no olvidamos que el amor es la fuerza motriz de nuestra acción educativa diaria.
¿Te sientes identificado/a con esta forma de ver y entender la educación y crianza de tus hijos?
Pues adelante, bienvenida/o a
LA TRIBU DE LOS PADRES IMPERFECTOS
Pretendemos ser un lugar de encuentro y reflexión para cambiar las cosas, la educación, el mundo… Lo sé, parece imposible. Pero vamos a intentarlo. No nos quedemos con las ganas.
¿Te unes a nosotros?
Empezamos…
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