Ángel González Abad el 18 may, 2015 En este San Isidro, la otrora revolución mexicana hubiera quedado en una manifestación pacífica de no ser por la raza que demostró Joselito Adame en el último toro de la corrida del domingo 17. No quería irse de vacío ni dejar a media asta la bandera que con tanto orgullo han ondeado los muchos mexicanos que acuden cada tarde a Las Ventas, y convenció a todos con las armas de la entrega. “Ahora va a ser” se dijo antes de salir el del Montecillo que cerraba la corrida, y, sin saber que el toro iba a tener mucha transmisión, se fue a recibirlo a porta gayola, luego lo dejó crudo en el caballo y toreó limpio y aguerrido con la muleta. Montó la espada para soplarle un estoconazo recibiendo. Oreja de ley para el mexicano que volvió a erigirse en el comandante de la tropa mexicana. Recoge nuevos avales para la temporada española. Misión cumplida. Toros Tags Joselito AdameMadridMéxicoSan Isidrotoros Comentarios Ángel González Abad el 18 may, 2015