Ángel González Abad el 06 jun, 2014 No se si toros de ayer, los victorinos del viernes en Las Ventas trajeron aires de otros tiempos. Un corridón de toros del XIX, emoción a raudales, miedo, y la tila por las nubes. Para su análisis, quizá lo mejor sea el balance: seis toros, seis ovaciones. Para los toreros, que no fueron los del ayer, todo el respeto y mas. Uceda Leal, pitos y pitos. Antonio Ferrera, palmas y pitos después de lucir como nadie al segundo y lidiar sobre las piernas al quinto, y Alberto Aguilar, ovacionado por su gran pundonor. Tres toreros de hoy, seis toros de ayer, de hoy y de siempre, pero seis toros con carbón en las entrañas. Victorino Martín quiso, sin duda, depurar el mal trago del año pasado por las excesivas concesiones a la encerrona de Talavente. Ayer, la tarde olía a cloroformo y se confirmó con la pena de la tremenda cogida que sufrió el bueno de Manolo Rubio. Aquel quinto toro vendió cara su vida. Toros Tags Alberto AguilarFerreraLas VentasSan IsidrotorosUcedaVicotrinos Comentarios Ángel González Abad el 06 jun, 2014