Ángel González Abad el 20 ago, 2012 Si yo fuera antitaurino -los conozco sensatos y sin ese look parecido al que lucían los que durante años me han insultado a las puertas de La Monumental de Barcelona-, me preocuparía que a la batalla por la defensa animal se sumaran las gentes de Bildu. Como no lo soy, la estrategia de los proetarras me preocupa todavía más; me revienta, aunque no hace más que confirmar lo que muchos pensamos. San Sebastián se queda sin toros porque a un alcalde respaldado por siete concejales le sale de las narices. Claro que el alcalde es de Bildu y eso debe amedrentar a los otros otros 19 ediles del Partido Socialista, Partido Popular y PNV. O sea, que el problema de que no vaya a haber más toros es el mismo que el que llevó a esas otras tres fuerzas políticas a dejar que la ciudad fuera gobernada por Bildu pese a su clara minoría. Si los ciudadanos de Donosti tragan, por algo será, y con la vista puesta en el fondo y la forma de los bildutarras, poca imaginación hace falta para ver en qué se puede convertir la Semana Grande. Proetarras y antitaurinos unidos contra las corridas de toros, y enfrente tan solo los aficionados que se sienten ultrajados en su libertad. En el Parlament de Cataluña, la votación contra la Fiesta tuvo el apoyo de una mayoría política y contra aquel acuerdo legítimo se han puesto en marcha mecanismos democráticos que refrenden o recriminen aquella decisión. El Constitucional dirá. En el caso vasco no se puede hablar más que de una cacicada de un alcalde en minoría. La solución a este caso está dentro del propio Ayuntamiento donostiarra y por eso los concejales del PSE, del PP y del PNV no deben quedarse en la palabrería sino actuar con valentía. Y mientras la unión Bildu-antitaurinos sigue y seguirá, sin duda, avanzando, el sector taurino inerme, sin la mínima acción conjunta, sin el mínimo planteamiento de fuerza. Y tras Barcelona, San Sebastián ha sido el segundo aviso… Toros Comentarios Ángel González Abad el 20 ago, 2012