De original y ocurrente puede calificarse uno de los vdeos con que Ciutadans pide el voto en estas elecciones catalanas. Una terapia de grupo en la que los presuntos pacientes ponen de manifiesto su falta de catalanidad. Primero, un joven reconoce que es seguidor de la roja y que contempl con deleite la final del mundial y hasta os celebrarlo en la Plaza de Espaa. Otro de los que piden ayuda al terapeuta es un seor que se confiesa aficionado a los toros y hasta se avergenza de haber estado en La Monumental viendo a Jos Tomas. A este le recomiendan no salir al extranjero -Andaluca-para no recaer en su pecado. Oportuno y revelador este acto de campaa de los responsables de Ciutadans que ponen sobre la mesa unos comportamientos hipcritas que las ms de las veces cuando se visualizan no hacen ms que demostrar la caricatura en que se ha convertido la poltica catalana y esa Catalua oficial lejana en muchas ocasiones de la realidad social. Segn los sondeos publicados hasta ahora, todo apunta al triunfo de CiU en un empate con las fuerzas del actual tripartito. Si la solucin es que los convergentes se tiren al monte soberanista y pactan con ERC, ms de lo mismo pero al cuadrado o al cubo. Otra cosa es que CiU y las huestes de Esquerra Republicana no se entiendan, porque al fin y al cabo en dnde estn, por ejemplo, las confluencias del modelo econmico y financiero. Obviamente en las antpodas. Entonces el Partido Popular puede tener algo que decir. Se acuerdan de los pactos del Majestic? Pues eso. Y si ese momento llega habr que tirar de hemeroteca y recordar el prohibido prohibir en materia taurina abanderado tanto por populares como por Ciutadans. Cuando hace unas semanas, los aficionados izaron en hombros a Rafael Luna y a Albert Rivera junto al matador de toros cataln Serafn Marn en la ltima corrida de la Feria de la Merc, clamaban ayuda, esa ayuda de la que se han sentido hurfanos. Clamaban respeto frente a tantos ataques. Clamaban a la clase poltica ms cercana con una tradicin y con una aficin legtima. Pedan en suma la normalidad, precisamente porque la falta de normalidad en el trato hacia un espectculo estigmatizado ha llevado a su prohibicin en esta tierra. Ahora es el momento de recordarles y exigirles a los dirigentes de estos dos partidos que cumplan su compromiso con esos aficionados desamparados y hartos de sentirse sealados como una rmora en esa Catalua feliz, que a lo mejor, en paralelo al vdeo electoral de C's, s necesita una terapia.