“Tabernero”, el primero de la corrida de Miura que cerró San Isidro, es quizá el último nombre propio de la feria madrileña. Su extraordinario pitón izquierdo es aval suficiente para incluirlo en la lista de destacados.
Solo como un simple recuerdo a vuelapluma, de los 31 días de toros en Las Ventas viene en primer lugar Manzanares. Manzanares a la verónica, Manzanares por chicuelinas, al natural y con la espada. Manzanares y “Dalia”, de Victoriano del Río, uno de los pocos toros que se recuerdan del ciclo.
Y tras Manzanares, las puertas grandes de Roca Rey, David Mora y López Simón, con distintas intensidades, emociones y sensibilidades.
No se si antes o después de alguna salida a hombros, Paco Ureña. Tremendo de valor y torería en sus dos tardes. Alejandro Talavante y Enrique Ponce, también entran en la lista sin ningún trato de favor, por méritos propios. Como el novillero Luis David Adame, que dejó gusto y regusto, y ganas por volverlo a ver.
De los toros, me quedo con “Malagueño” de Alcurrucén, y con “Camarín” de Baltasar Ibán, que se unen a los ya mencionados de Miura y Victoriano del Río.
Del resto, el respeto para Sánchez Vara, Juan Carlos Venegas y Alberto Aguilar por salir vivos ante la tremebunda corrida de Saltillo.
Y ya no quiero forzar más la memoria. Un mes de toros y estos nombres propios. ¡Ah! Las dos puertas grandes de Leonardo Hernández, la de Andy Cartagena y la de Sergio Galán, pero eso fue en los espectáculos de rejoneo.